EE.UU. dispone de nueva política para vender armamento convencional

Tal iniciativa, según la fuente, busca facilitar las transacciones con el objetivo de incrementar los negocios.

Entre sus objetivos se encuentran priorizar la competencia estratégica, crear un clima propicio para cerrar las operaciones de venta y reorganizar el modelo en aras de aumentar el éxito propio.

Mediante la nueva disposición, las empresas ya no tendrán que recurrir al Gobierno para iniciar los contactos con potenciales clientes extranjeros.

No obstante, cualquier comercialización de armamento deberá someterse en última instancia al Congreso, como mismo sucede en estos momentos.

La administración de Estados Unidos, plantea dicha política, trabajará con socios y aliados para identificar las necesidades de material bélico que refuercen su política exterior.

Al mismo tiempo, buscará mejorar la competitividad para hacer frente a la oferta armamentística de aquellas naciones que Washington considera contrarias a sus intereses.

También, el Departamento de Estado colaborará con los posibles clientes para garantizar que las barreras comerciales a los bienes norteamericanos se reduzcan y las regulaciones de otros países no pongan en peligro los empleos locales.