Mayoría de estadounidenses rechaza salida del Acuerdo de París

Según la encuesta, la conciencia pública sobre el calentamiento global ha aumentado y el apoyo a la acción es amplio, con ocho de cada 10 norteamericanos que dicen que el Gobierno federal debería tratar de lograr los recortes en las emisiones de gases de efecto invernadero requeridos en ese mecanismo.

En los diferentes lados del espectro político, el 70 por ciento de los republicanos y el 66 por ciento de los conservadores coinciden en que el país aún debe tratar de lograr la reducción de emisiones prevista en el Acuerdo de París, del cual el presidente anunció la retirada el año pasado.

Entre los independientes y moderados esa cifra se eleva a ocho de cada 10, mientras que el 90 por ciento de los demócratas y liberales también apoya esa disminución.

El estudio aleatorio, realizado por la televisora junto al Grupo de Investigación de Psicología Política de la Universidad de Stanford y el centro de reflexión Resources for the Future, arrojó que el 57 por ciento desaprueba el manejo de Trump en el tema del calentamiento global.

Otros resultados indican que el 53 por ciento de los encuestados considera ese fenómeno un 'problema urgente que requiere acción inmediata del Gobierno', aunque un 44 por ciento lo ve como una dificultad a más largo plazo que requiere estudios adicionales.

Asimismo, poco más de la mitad (51 por ciento) prevé un problema muy serio para Estados Unidos si no se hace nada para reducir el calentamiento global en el futuro, una cifra que supone cinco puntos porcentuales más que el promedio de ocho encuestas realizadas desde 2006 sobre tal cuestión.

Sin embargo, a pesar del reconocimiento mayoritario del tema del cambio climático como un desafío, los posibles impactos económicos de las estrategias para mitigarlo resultan una preocupación entre los norteamericanos.

Aun cuando casi el 80 por ciento estima que el Gobierno debería limitar las emisiones de gases de efecto invernadero, el 74 por ciento dice estar preocupado en alguna medida de que dicha regulación pueda elevar sustancialmente los precios que pagan por diferentes productos y servicios.