Comenzó en Santiago de Cuba IX Simposio de patrimonio subacuático

El IX Simposio Internacional de Patrimonio Cultural y Natural Subacuático comenzó hoy en Santiago de Cuba enfilado a un mayor conocimiento de esos tesoros sumergidos y a evocar los 120 años de la batalla naval de esta ciudad.

Mi patrimonio, el mar, es el nombre de la exposición de Noel López abierta en la Plaza de la Revolución Antonio Maceo, junto a la denominada Cuba: Patrimonio Cultural Subacuático, que recuerda el final de la guerra hispano-cubano-norteamericana que para muchos estudiosos marcó el curso del devenir mundial.

En el Salón de los Vitrales de ese enclave monumental, el doctor René González, presidente del Instituto de Historia de Cuba, abrió las sesiones teóricas con su disertación acerca de la repercusión histórica de esa conflagración, finalizada con una gran frustración para los independentistas de la Isla.

Afirmó el experto que a partir de esos momentos del 3 de julio de 1898 los cubanos que habían luchado por zafarse del yugo colonialista español fueron tratados como extranjeros en su propia tierra y se evidenció el verdadero rostro del naciente imperialismo norteño en su primera guerra extraterritorial.

La doctora Olga Portuondo, Premio Nacional de Ciencias Sociales e Historiadora de la Ciudad, trazó los matices de la sociedad santiaguera en esas circunstancias, reflejados en tres crónicas y una obra de teatro, por las cuales desfilan el hambre, la miseria, la insalubridad y el pánico de los habitantes.

Omar López, director de la Oficina del Conservador, se refirió a la ciudad como escenario de esos hechos y como memoria que permanece en los múltiples reductos conservados a pesar del paso del tiempo y de los cuales son parte muy significativa los pecios de la escuadra del almirante español Pascual Cervera.

Hasta el jueves se desarrollará el programa de Simposub, con homenajes a historiadores y científicos con notables trayectorias en pos de la salvaguarda y el reconocimiento de esas joyas patrimoniales sumergidas que a lo largo del litoral siguen siendo mudos testigos de las coyunturas históricas.