Amenazados patrimonios de la Humanidad en Haití

Escenarios de misterios y de novelas, de conjuras y de leyendas, de traiciones, aberraciones, masacres, la Ciudadela de La Ferri re, el Palacio Real de Sans Souci y las Fortificaciones de Ramiers, en Haití, están en riesgo de perder su condición de Patrimonio de la Humanidad.

"Graves problemas de conservación", según la Unesco, atentan contra la permanencia en la lista de esos monumentos, que se encuentran entre los más misteriosos y sorprendentes de todo el Caribe.

La polémica sobre si deben mantenerse o no será uno de los temas de debate de la XXXVI sesión del Comité del Patrimonio Mundial de esa organización, que se celebra desde hoy en San Petersburgo (Rusia).

Según el comité, el estado de preservación de esos lugares es tan alarmante que peligra su permanencia en el listado.

Ubicados a unos 30 kilómetros al sur de la ciudad de Cabo Haitiano y cercano a Millot, la Ciudadela, Sans Souci y Ramiersse forman parte del Parque Nacional Histórico de Haití.

El constructor del conjunto arquitectónico fue el Rey del Norte, Henri Christophe, unos de los luchadores por la independencia devenido despótico monarca.

El Palacio Real, del cual se conservan las ruinas, fue inaugurado en 1813 y allí se instaló la corte de Christophe, formada por cuatro princesas, ocho duques, 22 condes y 37 barones.

Estaba constituido por un colegio, hospital, imprenta, capilla, cárcel, arsenal, cuarteles, establos y otras dependencias que imitaban el esplendor del Palacio de Versalles.

La Ciudadela (Citadelle), por su parte, es una gran fortaleza en la montaña, construida entre los años 1805 y 1820 por más 20 mil negros haitianos, liberados de la esclavitud y vueltos a esclavizar.

La defensa de la Ciudadela se complementaba con las Fortificaciones de Ramiers, que constituían un anexo formado por una residencia y cuatro fortines menores.

Estas construcciones constituyen uno de los espacios fundamentales donde se desarrolla la novela El reino de este mundo, del cubano Alejo Carpentier.

Otros lugares con riesgo de perder su condición de Patrimonio en Latinoamérica son el parque nacional de Iguazú (Argentina-Brasil); los parques nacionales Chapada dos Veadeiros y de las Emasen, en Brasil; y Machu Picchu, en Perú.

La Lista del Patrimonio Mundial, creada en la década de 1970, reúne a 725 sitios culturales, 183 naturales y 28 mixtos, situados en 153 países.