Bailarines clásicos de Cuba protagonizan inusual muestra fotográfica

La exhibición titulada La Torre de Marfil está integrada por 10 piezas a gran formato en las que el artista cubano presenta a bailarines despojados de sus ropajes.

De acuerdo con Johnson, la exposición está exenta de cualquier señal erótica, porque se trata solo de mostrar el cuerpo en todo su esplendor y riqueza de movimientos.

'El proyecto surgió a partir de una serie de poemas míos inéditos pertenecientes a la obra Poemario sobre puntas, inspirados en bailarines', explicó.

La idea era ilustrar mi poesía a través de ese lenguaje corporal que trasmiten los artistas del ballet clásico y fue un trabajo arduo de alrededor de dos años, con largas sesiones de siete horas diarias para lograr lo que buscaba, precisó.

Al principio tuve un poco de miedo presentarla en la Fábrica de Arte Cubano, reveló; 'allí donde confluyen jóvenes con una variedad de gustos y estilos, además, del público extranjero que visita el lugar, sobre todo, de Suecia, Países Bajos y Noruega, pero brotó la imaginación y me siento feliz'.

Trabajar la obra con los bailarines del BNC me resultó fácil, porque desde principio brindaron su apoyo y se sensibilizaron con el proyecto, apuntó el artista.

Entre los bailarines que posaron para el lente de Johnson estuvieron Francois Llorente y Adrián Masvidal, quienes fueron los primeros en colaborar, además, de los bailarines del BNC Rafael Quenedit, Patricio Revé, Raúl Abreu y otras primeras figuras de la prestigiosa compañía.

El fotógrafo Michel Johnson participó anteriormente en otras exposiciones colectivas, pero La Torre de Marfil es su primera muestra personal.