Rusia-China Algo más que estrategia: confianza

Sin conocer los resultados finales de la XVIII Conferencia de la Organización de Cooperación de Shangai, celebrada en la ciudad china de Qingdao, podemos augurar los buenos resultados de un evento en el que influyeron como cuestión natural la influencia de Rusia y China para la construcción de un mundo multipolar, con un sistema más justo y democrático de política global y de economía, y mejorar el papel central de las Naciones Unidas en la coordinación y resolución de asuntos internacionales relevantes.

Horas antes, había concluido la visita a Beijing del presidente ruso, Vladimir Putin, la primera al exterior después de asumir por cuarta vez el alto cargo, por decisión del pueblo ruso, quien expresó su confianza en el líder mundial.

Y he ahí la clave de las buenas relaciones, que cuando son estratégicas toman una calidad mayor, como se está llevando a cabo entre Rusia y China, dos naciones no solo importantes por su tamaño y población, sino por su interés en frenar el ímpetu hegemónico del imperialismo norteamericano y llevar al mundo por la necesaria senda de paz.

No son simples palabras, porque la práctica lo demuestra, y así Putin, condecorado con la máxima distinción china, la Medalla de la Amistad, expresó que China es un socio fiable, aliado y amigo; saludó la relación bilateral y la definió como incomparable en el mundo; atribuyó el vigor de esta al Tratado de Buena Vecindad y Cooperación Amistosa, firmado entre ambas partes en el año 2001; y sugirió que la similitud en las formas de construir sus naciones y tratar a sus pueblos han aportado una creciente cercanía entre ambos países.

"¿Cuál es la parte más importante del discurso que pronunció el presidente Xi Jinping en el XIX Congreso Nacional del Partido Comunista de China? ¿De qué habló el Presidente? De mejorar la vida de las personas. Hay muchas formas para lograrlo, pero el objetivo sigue siendo el mismo. Para Rusia, el objetivo es mejorar la calidad de vida de nuestros ciudadanos, no tenemos otros”, dijo Putin en una entrevista concedida a Renmin Ribao (Diario del Pueblo)

El desarrollo de la cooperación bilateral sigue avanzando a pasos agigantados y seguros, que se elevó el pasado año a más de 84 000 millones de dólares, se acercará a los 100 000 millones para fines del 2018 y se pretende alcanzar los 200 000 millones para el 2020, avalado por importantes convenios en los campos energéticos, tecnológicos y espacial, entre otros muchos.

El aspecto más importante a nivel internacional es la posición común ante los retos bélicos del empirismo norteamericano, agravados por la actual presidencia de Donald Trump, siempre asesorado por un gabinete pleno de halcones de guerra.

En una declaración, Putin y Xi Jinping afirman que coordinaran sus esfuerzos para lograr una solución pacífica de los problemas de la península coreana, preservar la integridad territorial de Siria, respetar su soberanía, y "promover un proceso de normalización pacífica realizado por los propios sirios con el apoyo de la ONU y con la ayuda de las plataformas de Ginebra y Astaná, teniendo en cuenta los resultados del Congreso del Diálogo Nacional Sirio". Rusia y China van a "coordinar planes y pasos concretos para asegurar una recuperación eficaz de Siria tras el conflicto", afirman.

Asimismo, van a hacer todo lo posible para preservar el acuerdo nuclear iraní, tras la salida unilateral y decepcionante de EE.UU., “teniendo en cuenta la importancia clave de proteger los intereses de la cooperación económica y comercial de todos los Estados con Irán contra las sanciones extraterritoriales unilaterales".

Realmente, de todas las visitas de Putin a China esta es la más emblemática, porque también Xi Jinping aborda un nuevo período presidencial; ambos  discutieron planes para sus respectivos período de gobierno y llevaron las relaciones a una alianza, más que de cooperación estratégica, porque se basa en la confianza mutua y la misma visión de los principales procesos mundiales, que se han ido agravando notablemente, debido a la política agresiva de Estados Unidos.