Champions: Madrid por la revancha ante Liverpool

La motivación es grande en el bando inglés, porque no disfrutan de este premio desde 2005, pero para los madridistas, a pesar de ser los vigentes bicampeones del certamen, parece haber más deseo porque este éxito salvaría una temporada gris en sentido general.

Además, para el conjunto blanco sería algo cercano a la humillación irse en blanco en la campaña, sobre todo en esta lid, donde ya pasaron por delante de los campeones de Italia, Alemania y Francia, en duelos mucho más exigentes que los vividos por los de la ciudad de Los Beatles.

Pero un partido lo gana cualquiera, y quien mejor lo haga en Kiev alzará la ansiada Orejona. Veamos cómo llegan ambos conjuntos.

Los Rojos son el equipo más ofensivo de la justa, con un tridente letal encabezado por el egipcio Mohamed Salah, escoltado por el brasileño Roberto Firmino y el senegalés Sadio Mané. Entre los tres han llevado al plantel de Jurgen Klopp hasta este mágico momento. Sin embargo, a la defensa se han mostrado demasiado vulnerables, sobre todo en las postrimerías de los partidos más recientes, cuando se debe echar mano a jugadores de refresco y Klopp no tiene mucho de dónde escoger. Esta puede ser una de las claves del partido, pues si el marcador se mantiene cerrado entrada la segunda mitad, el agotamiento puede decantar las cosas para el bando merengue.

En las filas contrarias no siquiera hay un once definido, pues Zinedine Zidane ha visto como el galés Gareth Bale gana enteros en las últimas semanas y amenaza con romper la alianza Cristiano-Benzema, la más sólida en materia ofensiva. Sin embargo, como este debe ser un juego de ataque, donde el vértigo debe marcar los destinos del resultado, me parece más propicia la presencia de Bale.

La otra incógnita, en el caso de que Zidane no apueste de lleno por la BBC, es quién acompañaría a la dupla de arriba, y aquí creo que las papeletas se las lleva Isco. Ante un once del que se debe evitar la contra, es vital contar en el medio del campo con jugadores que cuiden la pelota, y el malagueño está hecho para eso, a veces incluso más de la cuenta.

Otra cosa inclina la balanza para los españoles, además de ser casi imbatibles en finales, y es el hecho de que han sabido sufrir y hasta remontar en más de una ocasión, mientras que los ingleses casi siempre que han estado debajo han acabado perdiendo, tanto en la Champions como en su Liga.

Así el panorama, ni siquiera marcando primero el Liverpool puede cantar victoria, y eso es una ventaja sicológica importante para el Madrid, que con paciencia puede coronarse por tercer año consecutivo.

Todo esto lo dilucidaremos en apenas unas horas, que se tornan eternas para los amantes del fútbol.