Iglesia nicaragüense llama a iniciar el diálogo nacional

La Conferencia Episcopal de Nicaragua instó a los sectores nicaragüenses interesados a participar en el dialogo nacional por la paz a presentar sus delegados y agendas para el inicio del proceso lo antes posible.

En rueda de prensa el presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, cardenal Leopoldo Brenes indicó  al sector universitario a estar atentos a grupos ajenos al movimiento estudiantil que están actuando agresivamente sembrando confusión y violencia.

Durante la lectura de un comunicado, Brenes sostuvo que el objetivo del proceso de diálogo debe avanzar hacia la revisión del sistema político desde sus raíces para lograr una auténtica democracia.

Condiciones de la Iglesia

En el texto el cardenal explicó que la iglesia se comprometió a servir de mediador en las conversaciones de paz pero bajo ciertas condiciones entre las que se encontraban la liberación de los estudiantes detenidos, la retirada de las fuerzas de orden público de las manifestaciones y protestas.

Otras de las sugerencias fue el esclarecimiento de las muertes y búsqueda de desaparecidos durante las manifestaciones del abril pasado.

Leopoldo Brenes informó  que al mes de haberse iniciado el diálogo se hará un alto para valorar la voluntad, implementación y cumplimiento serio y real de lo logrado por las partes, de no mostrar un resultado satisfactorio la iglesia anunciaría su retiro como mediador.

El también arzobispo de la Arquidiócesis de Managua propuso el Seminario Interdiocesano Nuestra Señora de Fátima como sede de las conversaciones.

Apoyo del Gobierno

Tras la rueda de prensa la vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo celebró el llamado a iniciar el diálogo por la Conferencia Episcopal.

Murillo reiteró la voluntad del Gobierno nicaragüense de a participar en las conversaciones bajo las recomendaciones anunciados por Leopoldo Brenes en las que instaba al Estado a crear las garantías necesarias para llevar a cabo el diálogo nacional por la paz.

El pasado 18 de abril se iniciaron una serie de manifestaciones y protestas solicitando la derigación de un decreto sobre la reforma al Instituto Nicaragüense del Seguro Social (INSS).

De acuerdo al Gobierno las protestas estuvieron protagonizada por grupos manipulados por la derecha e intervención de agentes extranjeros. Las protestas dejaron más de una docena de muertos y cientos de heridos.

Para evitar más muertes y retornar a la calma el 22 de abril el presidente Daniel Ortega derogó la ley y llamó a un diálogo nacional por la paz.