Estudian propuesta para aumentar producción de frutas

   La iniciativa consiste en la creación de un sistema de siembra escalonada, conformada por distintas variedades y clones de ambos cultivos, en la cual se evalué su comportamiento según el estado de maduración, las condiciones del clima y las características de los suelos por región.

   En conversación con la Agencia Cubana de Noticias, Guillermo Almenares Garlobo, director del IIFT, señaló que ya se muestran avances en ese sentido, pues ejemplificó que en la provincia de Artemisa, algunos productores alcanzan alentadores resultados a partir de la cosecha de aguacate en diferentes épocas.

   Mencionó que a través del Movimiento de Cooperativas de Frutales, existentes hoy en el país más de 300, se implementan acciones con vistas a mantener estabilidad y diversidad de frutas en los mercados agropecuarios estatales y los hoteles.

   De acuerdo con Almenares Garlobo, el aguacate, rico en vitaminas D y E, potasio, ácido fólico y grasas naturales, puede plantarse durante todo el año, siempre que se disponga, entre otros factores, de agua para garantizar los requerimientos hídricos de la planta.

   En cuanto al mamey, conocido en el oriente cubano como zapote, y cuyas propiedades digestivas y antibióticas son muy efectivas para la salud, precisó que se realiza una selección de cultivares con buen desarrollo, los cuales pueden cosecharse en varios períodos. 

   Según el director del IIFT las producciones especializadas de la institución están dirigidas a proveer en gran manera los insumos necesarios para la agroindustria frutícola del país, con el objetivo de sustituir importaciones.   

   Con sede en el municipio capitalino de Playa, el Instituto de Investigaciones de Fruticultura Tropical es un centro encargado de proveer la base científico y técnica para lograr la sostenibilidad y competitividad de la agroindustria frutícola en Cuba.