Guterres insiste en superar división dentro del Consejo de Seguridad

Junto a los miembros de ese órgano de 15 miembros, Guterres se encuentra ahora en Suecia en la residencia de verano de Dag Hammarskjold, quien fuera el segundo secretario general en la historia de la organización multilateral y que murió en un sospechoso accidente aéreo.

Creo que es muy simbólico que el Consejo esté reunido en la casa de Hammarskjold, cuyo ejemplo es fundamental para hacer lo correcto, dijo a la prensa a su llegada al lugar.

A juicio del máximo representante de la ONU, este retiro puede ser una oportunidad para solucionar diferencias entre los integrantes de ese organismo.

En la actualidad vemos muchas divisiones: algunas viejas que vuelven, otras nuevas que se multiplican, en tanto los conflictos causan un enorme sufrimiento en todo el mundo y uno de los ejemplos más trágicos es Siria, apuntó.

Según afirmó a la prensa el diplomático portugués, el Consejo de Seguridad puede ser eficaz y tener un impacto sobre el terreno cuando está unido, pero existen muchos aspectos en los cuales no se acaba de lograr una postura común, recalcó.

Por ejemplo, añadió, todavía queda un largo trayecto por recorrer hasta encontrar unidad dentro del Consejo en relación con el conflicto sirio.

Guterres reafirmó que no hay una solución militar para Siria y solo por medio de la alternativa política podrá encontrarse el camino para la paz. En ese sentido, exhortó a retomar las conversaciones intrasirias entre el Gobierno y la oposición.

También hizo hincapié en la necesidad de esclarecer lo referido al supuesto uso de armas químicas en ese país árabe y establecer un mecanismo de rendición de cuentas al respecto.

Aunque el retiro anual del Consejo de Seguridad tiene lugar en el norte del estado de Nueva York, en esta oportunidad Suecia -que ahora es miembro no permanente del organismo- se ofreció como anfitrión.

La representante de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, y su homólogo ruso, Vassily Nebenzia, figuran entre los 15 diplomáticos reunidos en la apartada residencia, de acuerdo con el embajador adjunto sueco ante la ONU, Carl Skau.

Precisamente, esos dos diplomáticos encabezan una de las posturas más encontradas dentro del Consejo de Seguridad, y ambos tienen poder de veto en su calidad de miembros permanentes.