También tuvo un fraterno encuentro con los dirigentes sociales, jóvenes y mujeres, solo unas horas después de participar en la VIII Cumbre de las Américas, donde enarboló las posiciones de principio de su país, revolucionarias, antimperialistas y latinoamericanistas.
El canciller cubano fue recibido cálidamente en la cumbre social y recibió felicitaciones por su firme respuesta, en la cumbre oficial, a los ataques del vicepresidente norteameriano, Michael Pence, a Cuba y Venezuela. Señaló que Estados Unidos carece de moral para ser un referente para América Latina y el Caribe.
Rodríguez lo acusó de ocultar la verdad y de referirse de manera insultante a Cuba y Venezuela, en ausencia del presidente Nicolás Maduro, impedido de participar por presiones de Washington.
En el acto final de la Cumbre de los Pueblos, se leyó la declaración del encuentro, que analiza el panorama político de confrontación entre las fuerzas del neoconservadurismo de las élites entreguistas y las fuerzas sociales, populares, progresistas y de izquierda.
Reafirma la solidaridad de los movimientos sociales y fuerzas políticas populares con el pueblo de Martí, del Che, de Fidel, de Raúl, el heroico pueblo cubano y su gloriosa revolución, a la que califica como el mejor ejemplo de dignidad y ejemplo a seguir.
'Exigimos por tanto el fin del criminal bloqueo económico, financiero y comercial de estados unidos contra cuba tal como lo exige en forma contundente la Asamblea General de Naciones Unidas, así como la devolución inmediata del territorio ilegalmente ocupado por la base militar estadounidense en Guantánamo', prosigue.
Consigna igualmente su solidaridad con la Revolución Bolivariana de Venezuela y condena la agresión imperialista, la guerra económica y el acoso político contra la Venezuela Bolivariana.
'Nuestro apoyo para el presidente Nicolás Maduro, exigimos el cese de las sanciones ilegítimas y unilaterales contra el pueblo bolivariano, rechazamos la pretensión de la intervención militar en Venezuela bajo el pretexto de ayuda humanitaria; exigimos la no injerencia en las próximas elecciones del 20 de mayo y el respeto a la soberanía y autodeterminación de nuestros pueblos', expresa.
Manifiesta de otro lado su apoyo al expresidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, encarcelado injustamente por el odio de las élites brasileñas, por ser el referente de los oprimidos y excluidos, y por el giro facistoide iniciado por el derrocamiento de la presidenta Dilma Russeff.
La Cumbre de los Pueblos se solidarizó también con el proceso que encabeza el presidente Evo Morales y respalda la histórica reivindicación del pueblo boliviano, de una salida soberana al Océano Pacífico, a tiempo de pedir que los pueblos de Chile y Bolivia impulsen a sus gobiernos a alcanzar una resolución pacífica a través del diálogo.
Otro acápite del documento expresa preocupación ante cualquier retroceso en las conquistas alcanzadas en Ecuador por la revolución ciudadana y principalmente cualquier restauración de postulados neoliberales ligados a la injerencia del Estados Unidos.
También rechaza la política racista y xenófoba de Donald Trump hacia México, país que sufre por unaelite política corrupta y las consecuencias del neoliberalismo, la represión y la corrupción, a lo que se suma la construcción de un muro en la frontera con Estados Unidos, ordenada por Trump.
Añadir nuevo comentario