Jubilados españoles se movilizan en defensa de pensiones dignas
Por tercer mes consecutivo, las personas de la tercera edad se movilizaron en defensa del sistema público de pensiones, así como para reclamar que esas pagas se revaloricen conforme al Índice de Precios al Consumidor (IPC).
En Barcelona, unas dos mil personas recorrieron este sábado el centro de la capital catalana para exigir un sistema público y solidario de pensiones y en rechazo a las políticas en esta materia del ejecutivo del derechista Partido Popular (PP) de Rajoy.
Los manifestantes centraron la mayoría de sus cánticos contra el ejecutivo central del PP y la monarquía española al grito de Mariano, deja de meter la mano; Rajoy, dimite, el pueblo no te admite o Menos borbones y más pensiones, en alusión a la familia real.
Las movilizaciones se celebraron a lo largo de la jornada en otras localidades de Cataluña como Gerona, Tarragona, Lérida, Manresa, Vic y Vilanova i la Geltrú.
Al llamado de Comisiones Obreras (CC.OO.) y la Unión General de Trabajadores (UGT) -los dos sindicatos mayoritarios de este país europeo-, también hubo protestas en Zaragoza, capital de la comunidad autónoma de Aragón.
CC.OO. y la UGT exigen soluciones urgentes frente al empobrecimiento de los pensionistas, que pierden poder adquisitivo mientras el Producto Interno Bruto crece por encima del tres por ciento.
En 2017, los precios al consumo (IPC) se elevaron 1,2 por ciento, pero la administración del PP revalorizó esas pagas en apenas 0,25 por ciento, a pesar de que la economía española lleva tres años consecutivos creciendo por encima del tres por ciento.
Es necesario exigir un modelo público de pensiones eficaz, eficiente y viable, algo incompatible con la reforma aprobada en solitario por el PP en 2013, advirtieron las centrales obreras.
A su juicio, el índice de revalorización y el factor de sostenibilidad incluidos en esa polémica reforma llevan implícitos un recorte de las jubilaciones a corto y mediano plazos.
Durante una comparecencia en el Congreso de los Diputados, Rajoy desdeñó en marzo el creciente clamor social y político y rechazó vincular la subida de esas prestaciones a la evolución del coste de la vida.
Pese a las fuertes presiones en la calle y en el parlamento, el presidente del Gobierno se opuso a volver a ligar el aumento de las pagas a los más de nueve millones de pensionistas al avance del IPC.
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