Más de una veintena de títulos de Luminaria en Feria del Libro

   
Cuentos para niños y adultos, décimas, poesía infantil, críticas literarias e investigaciones sobre temas como la meteorología están contemplados en el stand ubicado en la Galería de Arte Oscar Fernández Morera, donde además acontecen paneles, conferencias y debates sobre los procesos editoriales propiamente y otras temáticas.
   
   
Noelio Ramos, director de la casa de publicaciones nacida al calor del Sistema de Ediciones Territoriales, significó la acogida que ha tenido Luminaria desde el inicio de la fiesta de las letras impresas el día 11 y apuntó que obras como Baño de luz, de Maribel Valdés Yanes, ya se agotaron.
   
   
Destacó el esfuerzo de la Dirección Municipal de Cultura de Cabaiguán y de los escritores de esa localidad, los cuales acuden a esta feria con obras gestadas en colaboración con otras instituciones y gracias a lo cual vieron la luz, por ejemplo, Con la magia de la luna, de Mirta Z. Estupiñán y Marlene E. García, o Beltrán en la memoria, de Daisy Pilar Martín y Mirta Beltrán.
   
   
Una de las autoras cabaiguanenses más representadas en esta edición del evento cultural es Rosa María García, quien al referirse a Catástrofes y otras inquietudes, uno de sus títulos más entrañables, acotó que casi siempre este vocablo se asocia con fenómenos naturales, pero aquí están volcados sucesos personales que también conmocionan.
   
   
Según se refleja en la reseña del propio libro, los poemas contenidos en el libro con su tono íntimo, seguro y de auténtica sinceridad, invitan a calar en los enigmas de la muerte, el desamor y la soledad.
   
   
Como parte del programa de actividades que tienen lugar, a su vez, en el stand de Luminaria, este viernes se desarrolló la mesa redonda China, país invitado de honor, espacio en el que se reflejaron los fuertes lazos que unen a ambos países y culturas, más allá de la lejanía geográfica, y cómo afamados cubanos han reflejado ese vínculo.
   
   
En la voz del crítico Fernando Rodríguez Sosa volvieron a escucharse entonces nombres como el de Regino Pedroso, de quien dijo que se considera el iniciador de la poesía social en Cuba y tiene además varias obras dedicadas al gigante asiático, o el de Nicolás Guillén, el Poeta Nacional de Cuba.