Champions: Una loba impertinente

No había sido el de ida un partido bueno para el Barcelona, que se benefició con dos autogoles y un regalo de la zaga romana, pero los de la Loba controlaron mucho mejor los nervios en la vuelta y amarraron corto a los hombres creativos del once catalán, para dejarlos nuevamente sin marcar de visitantes en una eliminatoria directa de Champions. De los últimos seis desafíos de doble eliminación del equipo blaugrana fuera de casa, solamente marcaron en uno, ante el Chelsea, y también por un despiste defensivo.

Eran señales evidentes de falta de bagaje ofensivo en un plantel demasiado dependiente de su gran figura, Lionel Messi, que cada vez se ve menos acompañada luego de la marcha de Xavi Hernández y Neymar.

Por poco ocurre otra sorpresa mayúscula en Madrid, no porque la Juve sea menor que la Roma, sino porque jugaba en el estadio Santiago Bernabéu. Los actuales subcampeones de la Champions lograron poner contra las cuerdas a los bimonarcas, sobre todo luego de un error garrafal del arquero costarricense Keylor Navas, que dejó el marcador en un 0-3 que igualaba la eliminatoria.

Sin embargo, a segundos del final un penal rescató a los blancos, de la mano de Cristiano Ronaldo, que amplió a 11 su récord de partidos consecutivos marcando en este torneo, y el Real Madrid a ocho sus presencias consecutivas en semifinales.

No hubo chance para más milagros en estos cuartos de final, marcados por el nerviosismo de los defensas (se cometieron cuatro autogoles y varios errores colosales).

El Manchester City inició con buen pie el camino a la remontada ante el Liverpool, pero no lo consiguió, y el Bayern Múnich alemán controló completamente al Sevilla español para avanzar por primera vez ante un rival de ese país luego de cuatro fracasos en sucesión tras coronarse en 2013.

El sorteo para las semis tendrá lugar este viernes, y algunos rezan porque no caigan los dos grandes de España y Alemania juntos, esperanzados en verlos en la final de Kiev. No obstante, la Roma y el Liverpool no están pintados en la pared, y tratarán de derrotar favoritismos.