Balonmano (m): Un examen antes de Barranquilla

Por estos días, los pupilos del entrenador Enrique Delisle refuerzan la preparación con vistas a este evento continental, que les servirá como ensayo de los Centrocaribes, pues además de las exigentes escuadras de Estados Unidos y Canadá, estarán los mejores conjuntos del área, léase México, Puerto Rico y República Dominicana.

Recientemente la Federación Internacional de la disciplina dividió la Confederación Panamericana en dos, una para Suramérica y Centroamérica, y la otra con las naciones de Norteamérica y el Caribe, pero la decisión fue cuestionada por el ente panamericano y sigue en discusión.

De momento, el evento entregará tres plazas para el venidero Campeonato Mundial (en octubre en Doha, Catar) para cada una de estas subdivisiones.

Para los nuestros es vital conquistar uno de estos tres cupos, porque este es el camino hacia los próximos Juegos Olímpicos; quien no avance al Mundial, ya no tiene chances de llegar a Tokío-2020.

Ahora bien, la justa también servirá de estudio de lo que puede suceder en Barranquilla, pues los grandes favoritos al trono estarán en las frías tierras nórdicas, y por la importancia del evento, que acogerá la ciudad de Nuuk, la capital, irán con sus mejores piezas.

En el caso cubano, más adelante deben incorporarse varios jugadores que cumplen contratos en las Ligas de España, Portugal y Francia, por ejemplo, y que redondearían el septeto regular, por lo que el nivel del plantel debe subir y hacerlo más competitivo de cara al certamen.

Por tradición, el balonmano cubano es de los más laureados de la región, pero en los últimos tiempos ha perdido preponderancia, al firmar un decepcionante sexto lugar en Toronto-2015 y no pasar del bronce en los Centrocaribes de Veracruz-2014.

Así las cosas, el evento previsto en uno los países de las sombras largas servirá para ubicarnos en el mapa continental, apenas días antes de iniciarse la justa de Barranquilla.