Jefa CIA: Gina Haspel, una torturadora

Jefa CIA: Gina Haspel, una torturadora
Fecha de publicación: 
14 Marzo 2018
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Se trata de Gina Haspel, quien hasta el presente se desempeñaba como subdirectora de esa agencia de espionaje.

Haspel, de 61 años, dirigió en Tailandia uno de los primeros centros de torturas conocidos como “black sities” que Estados Unidos abrió para imponer confesiones a través de torturas.

Ella también jugó un rol importante en el programa, al margen de la ley, tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 para encarcelar e interrogar a supuestos sospechosos de terrorismo, bajo la Administración Bush.

Haspel, escribió  EFE, presenció al menos dos sesiones de interrogatorios donde fueron utilizadas torturas, lo que reiteró una investigación del Senado.

Estos fueron Abu Zubaydah y Abd al Rahim al Nashiri.

 El primero fue sometido 83 veces a la tortura del “submarino” de acuerdo a documentos revelados en el Congreso estadounidense.

A Gina Haspel también se la achaca haber ordenado la destrucción, en 2005, de las cintas que registraban todas las torturas que estaban archivadas en el centro de Tailandia.

Gracias a su conducta, en 2013, la promovieron a directora de operaciones clandestinas de la CIA, cargo confirmado por el Senado.   

Según EFE, el presidente en lugar de rechazar el martirio,  lo avala, por lo que Haspel se ajusta a la era de la CIA de Trump.

Asimismo publicó en esta fecha la sustitución de Rex Tillerson como secretario de Estado, cargo que asumirá Mike Pompeo, actual  director de la CIA.
La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, envió un comunicado del mandatario donde subrayó que bajo la dirección de Tillerson "se habían logrado grandes cosas en los últimos 14 meses".
En dicho documento Trump reafirmó su "confianza" en Mike Pompeo y “es la persona adecuada para el trabajo en este momento fundamental y continuará nuestro programa de restaurar el papel de Estados Unidos en el mundo”.
De acuerdo a lo dicho por Sanders, Trump pidió a Tillerson se hiciera a un lado.
Pero según el subsecretario de Estado para Asuntos Públicos, Steve Goldstein, Tillerson no habló con Trump y desconoce la razón de su salida.
Goldstein  afirmó "El secretario de Estado tenía intenciones de quedarse por el proceso crítico que han hecho en medida de seguridad nacional".
Si lo escrito hasta el momento desnudaba el conflictivo panorama de la Casa Blanca, la nueva sucesión de hechos, a manera de clara advertencia, lo corrobora.

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