Poderosa tormenta deja al menos siete muertos en EE.UU.

Este viernes la tormenta se fortaleció rápidamente y sufrió un fenómeno conocido como bombogénesis. Este es un proceso mediante el cual un sistema extratropical de baja presión cae como mínimo 24 milibares en menos de 24 horas, lo cual contribuye a un incremento acelerado de las condiciones de tormentas que lleva a calificar a este tipo de eventos meteorológicos como ciclones bombas.

De acuerdo con la cadena ABC, los siete fallecimientos que se reportan a causa de este fenómeno climático -entre ellos los de un niño de seis años y otro de 11- se debieron a la caída de árboles y se registraron en Virginia, Pensilvania, Maryland, Nueva York y Rhode Island.

La llamada tormenta del nor'easter también obligó la cancelación de más de tres mil 300 vuelos, entorpeció el tráfico terrestre, causó fuertes inundaciones y dejó a 2,2 millones de personas sin electricidad, aunque al finalizar la noche del viernes la mayoría de ellos ya tenía el servicio restablecido.

La costa este fue azotada por vientos de más de 80 kilómetros por hora, con ráfagas que alcanzaron de 125 a 145 kilómetros por hora en Cabo Cod, Massachusetts, mientras que Ohio, Nueva York y Nueva Jersey recibieron 12 pulgadas de nieve.

Alertas de vientos fuertes permanecían vigentes anoche desde las Carolinas hasta Massachusetts y las de inundación costera desde Maryland hasta Maine.

Se estima que las grandes inundaciones pueden llegar a valores récord en el área de Boston, donde ayer el nivel del agua subió hasta 4,4 metros en el puerto de la ciudad, 60 centímetros por encima del límite de inundación.

El Servicio Meteorológico Nacional pronosticó que para este sábado las condiciones deben mejorar gradualmente a medida que el poderoso sistema se aleja de la costa.