Deporte para discapacitados: Cartera de oportunidades en Tokio 2020
La posibilidad de que Omara Durand gane otra vez tres medallas de oro, y de que otros titulares cubanos repitan sus conquistas se vislumbran tras aprobarse recientemente el programa de los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020.
La santiaguera Durand, triple monarca de la velocidad en Río de Janeiro 2016, podría llegar a ocho doradas en esas lides, luego de la confirmación de sus tres pruebas —100, 200 y 400 metros categoría T12 (débiles visuales profundos)— para esa cita.
Entre las decisiones claves respecto al calendario, tomadas por la Junta Directiva del Comité Paralímpico Internacional (IPC, por siglas en inglés), está la convocatoria de esas modalidades como parte de un deporte con una inscripción de mil 100 atletas en 168 pruebas, divididas en 93 para hombres, 74 para mujeres y una mixta.
A pesar de que en Tokio se disputarán nueve juegos de medallas menos que los entregados en el Gigante Sudamericano, desde ahora Omara y su entrenadora Miriam Ferrer pueden diseñar una estrategia para renovar la condición de atleta más destacada de la justa, alcanzada por su actuación en la Ciudad Maravillosa.
A varios como la antillana estos cambios les benefician, pero otros no podrán aspirar a los mismos lauros del pasado.
En ese caso está el guantanamero Leinier Savón, ganador en los 100 y 200 metros T12 durante su debut paralímpico, pero que en el siguiente capítulo deberá conformarse solamente con el logro del hectómetro. La otra distancia ha sido suprimida.
En la capital nipona los 200 metros se correrán en apenas cinco clases, mientras que los 100 abrirá posibilidades de premios en 16. Todo ello trascendió junto a otras novedades, como un relevo mixto de 4x100 metros, integrado por dos hombres y dos mujeres, que debe incluir un atleta de las clases de débiles visuales (T11-13), otro de sillas de ruedas (T33-34 o T51-54), un tercero con la discapacidad de coordinación (T35-38) y un cuarto con afectación en las extremidades (T42-47 o T61-64).
Por fortuna, ante esa pérdida la mayor isla de las Antillas podría ver de nuevo en lo más alto del podio al pinareño Luis Felipe Gutiérrez, varias veces campeón mundial y monarca paralímpico en Londres 2012, ya que su especialidad de salto de longitud F13 (débiles visuales) volvió a incluirse.
La satisfacción de otro trío de doradas pudiera tenerla igualmente la santiaguera Yunidis Castillo, algo que ya logró en la capital británica, al corroborarse la inclusión de los 100, 200 y 400 metros T47 (afectados de miembros superiores). Ahora depende de su incorporación total a los entrenamientos para llegar en forma óptima a suelo japonés.
De los restantes laureados, el granmense Leonardo Díaz tendrá la oportunidad de buscar su tercer oro en el lanzamiento del disco F54-56 (sillas), en su cuarta lid consecutiva.
Todos esos consagrados y algunas figuras jóvenes primero deberán firmar sus marcas de clasificación, para después lanzarse a la carrera por la gloria. Cuba tiene al atletismo como insignia, junto al judo y la natación, disciplinas también ganadoras de títulos.
El listado aprobado para los 22 deportes dispone que el nadador cubano Lorenzo Pérez no tendrá chance en los 50 metros libre S6, aunque sí saldrá como favorito en los 100 metros, por ser el rey paralímpico y del orbe.
En las albercas hubo reajustes hasta redondear 146 eventos, seis menos en relación con el 2016: 76 para hombres, 67 para mujeres y tres relevos mixtos. Dos de estos últimos son nuevas incorporaciones al programa, a decir los del estilo libre 4x100 metros para atletas con discapacidad visual e intelectual.
Por suerte, en el judo y el levantamiento de pesas se mantienen las mismas divisiones, aunque para los concursantes se avecina otro complejo y costoso proceso de acceso a las plazas.
A ello debe sumarse que en el arte marcial, con el fin de equiparar los participantes en cada sexo, redujeron las cifras en los pesos mayores del masculino, en los cuales Cuba ha alcanzado buenos dividendos por tradición, como los bronces de Yordani Fernández (100 kg) y Yangalini Jiménez (+100 kg) en el balneario brasileño.
A partir de lo acordado hace algunos días en Bonn, Alemania, donde de la misma forma se precisaron detalles para el programa de París 2024, han comenzado a realizarse planes para llegar a esos compromisos con las cuentas claras.
Un total de 537 juegos de preseas se discutirán en Tokio, repartidos entre tiro con arco, atletismo, bádminton, boccia, piragüismo, ciclismo, ecuestre, fútbol cinco para ciegos, goalball, judo, halterofilia, remo, tiro, natación, tenis de mesa, taekwondo, triatlón, voleibol sentado; y solo en silla de ruedas el baloncesto, la esgrima, el rugby y el tenis de campo.
Añadir nuevo comentario