Ajedrez para anfitriones

En la lid masculina celebrada en La Habana, y contra todo pronóstico según venían dándose los resultados, se impuso el Gran Maestro capitalino Yuri González, quien se hizo de su primera corona en campeonatos nacionales luego de casi dos décadas de intentos infructuosos.

Ya estuvo cerca el pasado año, cuando finalizó segundo, y ahora parecía que se encaminaba a otro lugar similar, porque antes de la última ronda estaba medio punto por detrás de su homólogo Isán Ortiz, quien parecía destinado nuevamente al trono, pero todo se trastocó en unas horas.

El tres veces poseedor de la corona doméstica hizo tablas el último día ante Yasser Quesada, luego de una férrea lucha en la que ambos buscaban el triunfo para finalizar como campeones, pero como sucede muchas veces, lo que hicieron fue beneficiar a un tercero, en este caso a Yuri, que tras conocer el armisticio firmado entre ambos puso mayor empeño y doblegó a su coterráneo Omar Almeida, consciente de que en el desempate saldría triunfador.

De esta manera espectacular cerró el evento varonil, que regresó a la capital luego de más de 40 años.

Con menos sobresaltos se dilucidó el triunfo en el sector femenino para la Maestra Internacional Lisandra Llaudy, que también hizo valer su condición de local al imponerse en la academia Eradio Domínguez Ocampo de Holguín, la misma provincia donde había logrado su anterior diadema, en 2012.

Con ocho puntos de 11 posibles, invicta durante toda la lid, era bien difícil aventajar a Lisandra, que se escapó desde las rondas iniciales y nadie pudo darle alcance, aunque la tunera Yaniet Marrero lo intentó hasta el final y quedó a media unidad de la monarca.

Los dos titulares del patio aseguraron ser incluidos de manera directa en el equipo que asumirá el principal compromiso internacional del año: la Olimpiada Mundial, que como ya es costumbre en sus últimas ediciones, acogerá a los trebejistas de ambos sexos, esta vez en septiembre venidero en Batumi, Georgia.