Serie del Caribe: Pulsar a Cuba en la ruta semifinalista

Serie del Caribe: Pulsar a Cuba en la ruta semifinalista
Fecha de publicación: 
5 Febrero 2018
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Hablamos de oportunidad a la hora de empujar carreras cuando más se necesita, justo cuando la situación del partido lo exige tanto de los hombres medulares en la alineación, como de aquellos con menor calibre en el papel.

Justamente eso ha hecho Cuba hasta este minuto, para con dos victorias 6-4 sobre los Caribes de Anzoátegui, y 5-4 sobre los anfitriones Tomateros de Culiacán, asegurar su presencia en las semifinales del torneo.

En el cajón de bateo

En el choque ante los morochos los nuestros lo aprovecharon todo: el error en defensa del rival le abrió las puertas del tercer cojín a Roel Santos y luego pudo anotar. Yurisbel Gracial cargó con tres de las anotaciones de su novena madero en mano, para borrar cualquier vestigio de duda sobre su presencia en esta novena.

Si bien es cierto que en la nómina aparecían tres terceras bases (González y Lázaro Cedeño además de Gracial), el timonel Carlos Martí había anunciado la posibilidad de que el jugador matancero, por su versatilidad y calibre al bate, podría ser empleado como jardinero derecho.

Cuestión que ha rendido excelentes dividendos, pues Gracial acumula cuatro remolques del total de 11 anotadas por nuestra armada.

Una decena de indiscutibles disparó la ofensiva antillana en ese desafío inicial, en el cual se vio jugando sin presión, segura en defensa, corriendo bien las bases y reitero, conectando con efectividad a la hora buena.

El segundo duelo frente a los anfitriones tenía el componente psicológico adicional de enfrentar un estadio panamericano de Guadalajara colmado de fans aztecas. Si bien nuestro elenco cuenta con adeptos en la nación del Padre Hidalgo la balanza se inclinaba notablemente hacia los locales, quienes le ligaron tres inatrapables y un boleto al zurdo abridor Yoannis Yera para pisar el plato en el episodio inicial y tomar ventaja.

La tensión se mantuvo al límite todo el tiempo: altibajos en la pizarra y definición en la baja del octavo por parte de los nuestros.

De vuelta a nuestro análisis ofensivo, fueron nueve en este desafío las conexiones disparadas por los nuestros a tierra de nadie.

Claro, siempre con hombres en las almohadillas, salvo en la baja del segundo cuando con dos corredores en  las almohadillas sin out el abridor siniestro Héctor Daniel Rodríguez nos colgó un excelente cero.

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Si Gracial fue el puntal ofensivo en el primer choque, otro antesalista Raúl González se vistió de bujía y pieza clave ante los Tomateros. Primero acortó la diferencia parcial a 4-3 con cuadrangular en la parte baja del séptimo, y luego en las postrimerías del octavo ligó un oportuno fly de sacrificio que hizo anotar la de la ventaja, y a la postre definitiva.

Frederich Cepeda demostró estar hecho para momentos  medulares con doble y fly remolcadores. La quinta, marca registrada Yurisbel Gracial.

Desde la colina de los martirios

Si el bateo oportuno ha sido clave en los dos desenlaces airosos de los Alazanes de Granma hasta el momento, el trabajo del staff de lanzadores también ha sido loable.

El derecho Lázaro Blanco caminó en el juego inicial, y en cierta medida los respaldó Miguel Lahera.

Si bien Yera no pasó de la apertura del cuarto inning en su salida vs. Los Tomateros, solo permitió dos carreras, y es justo destacar que el umpire de home en ese enfrentamiento tenía una zona de strike en extremo estrecha, cuestión que igualmente afectó a Daniel Rodríguez. De ahí que ambos tuvieran dificultades con la localización de sus comandos.

Acá abro un paréntesis para destacar a dos serpentineros, los mismos que tuvieron un peso en extremo considerable para que Granma obtuviera el título de Cuba y asegurara su presencia por segunda vez consecutiva en la lid, algo que no sucedía desde 60 años atrás.

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Alaín Sánchez y Raidel Martínez. El derecho villaclareño abridor devenido un estabilizador de lujo. Caminó cinco actos en calidad de relevo maniatando la ofensiva de los cuates. Recta que frisó ls 90-91 millas, slider y cambio en curva precisos, que sacaron en más de una ocasión de tiempo a sus rivales.

Cierto es que desde mi perspectiva no debió abrir el noveno, y el curtido Chris Roberson en calidad de emergente le abrió con un doble peligrosísimo.

Raidel, pese a su juventud, tiene madera de grande. Su paso por la pelota japonesa le ha abierto el diapasón de su pensamiento, toda vez que ha contribuido sobremanera a la mejoría de su control.

El dominio sobre el cambio y su curva de hasta 81 millas, para luego contrastar a sus oponentes con rectas de hasta 94, se convirtieron nuevamente en recursos letales.

Sin miramientos se enfrentó a la tanda alta de los mexicanos y solucionó el intento de rebeldía, dando muestras de que tiene todo para convertirse en un taponero temible.

Muchos fueron los cuestionamientos, aún pululan y están a flor de piel, sobre la composición del conjunto. En lo personal, aun cuando las cosas le han salido de maravillas a Martí, discrepo con el hecho de haber llevado solamente a 11 pitchers.

De hecho, ya con la clasificación a semifinales asegurada, es probable que la estrategia de lanzadores sufra alguna variación, en aras de dejar a los hombres más capaces para encarar el cruce y una posible final.

Sin embargo, los hombres de infield que decidió llevar, han respondido al bate, y la pelota, se gana con carreras. Afortunadamente en el debut los lanzadores lograron sortear a la ofensiva más temible de la justa, la de los Caribes de Anzoátegui.

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Este lunes la tropa de Martí se medirá a las Águilas del Cibao, novena que fue vapuleada 15-4  de manos de Venezuela y halló la redención 6-3 frente a los Criollos de Caguas boricuas, tras una racha adversa en estos certámenes de 11 derrotas en línea. Ese triunfo les dio un respiro a los de Quisqueya, mientras los aztecas, la tenían en extremo complicada antes de culminar estas líneas, pues estaban cara a cara con los morochos demoledores ofensivamente. Sin dudas será crucial el desenlace del choque entre ambos.

El derecho pinareño Bladimir Baños es la carta designada por el alto mando de Cuba para medirse a los dominicanos, quienes dependerán de un diestro estadounidense. Confiemos que los nuestros continúen rindiendo a la altura de la competición, sin importar el hecho de saberse clasificados a la siguiente instancia.

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