Sombras racistas en balacera en Italia

    Un joven de origen italiano, que hizo el saludo fascista frente a los carabineros, fue apresado y dijo ser el autor de los disparos.

    El detenido es italiano, tiene 28 años, la cabeza rapada, y las autoridades lo han identificado como Luca Traini.

    Otras versiones indicaron que llevaba la bandera italiana anudada al cuello.

    Los disparos fueron hechos desde un Alfa Romeo 147 negro que se movía por las calles de la ciudad, aterrorizando a los transeúntes. El agresor fue bloqueado en la Piazza della Vittoria, frente al Monumento a los Caídos. Al ver a los agentes, huyó a los escalones del monumento a pie, arrojando algo de ropa, y luego fue esposado. La pistola con la que realizó los disparos la dejó en el auto, indicaron fuentes de la investigación. Aparentemente dos personas "de tez blanca" viajaban en el auto de donde partieron los disparos. "Quédense en casa" fue el mensaje lanzado a los ciudadanos por el alcalde de Macerata, Romano Carancini, desde los perfiles sociales del gobierno comunal, mientras se reportaban los tiroteos.

    En los últimos días, políticos de extrema derecha, en campaña ante las elecciones generales del 4 de marzo en Italia, han estado utilizando la espantosa muerte de la adolescente Pamela Mastropietro para promover su mensaje duro contra la inmigración. "Qué estaba haciendo este gusano en Italia?", escribió Matteo Salvini, líder de la Liga Norte, en Facebook. "La izquierda (por el gobierno, NDR) tiene sangre en sus manos", afirmó en referencia al presunto asesino de la jovencita, un hombre procedente de Nigeria.

    El cadáver descuartizado de Mastropietro, de 18 años de edad, fue hallado en dos valijas abandonadas a un costado de una calle en la zona industrial de la localidad de Pollenza, perteneciente a la provincia de Macerata, en la región central de Las Marcas.

    La joven, que era adicta a las drogas, fue reportada como desaparecida el pasado 30 de enero, tras abandonar por voluntad propia un centro de rehabilitación.

    El principal sospechoso es el nigeriano de 29 años Innocent Oseghale, residente en Italia con permiso de estancia vencido y antecedentes policiales por venta de estupefacientes.
    En su departamento la policía encontró el vestido ensangrentado de la víctima y otras manchas de sangre aparentemente pertenecientes a ella.

    El brutal asesinato de la joven ocupó desde el principio los planos estelares en los principales medios de prensa italianos, a lo cual se añadió la reacción del líder de la Liga (partido de derecha), Matteo Salvini, en mensajes difundidos a través de la red social Twitter.

    En el perfil de Facebook de la madre de Pamela Mastropietro, horas antes del tiroteo de este sábado, aparecieron comentarios racistas, mucha ira y deseo de venganza por parte de diferentes usuarios. Este sábado, el primer ministro italiano, Paolo Gentiloni, dejó por adelantado un acto de campaña electoral con Emma Bonino para seguir los acontecimientos del tiroteo desde el Palazzo Chigi, sede del gobierno nacional en Roma.