Leo da Vinci animado en "misión Mona Lisa"

    Con dirección de Sergio Manfio, el largometrajes es fruto de un trabajo de más de 32 meses a cargo de 400 personas.

    Allí Leonardo es un adolescente muy avanzado en sus inventos -que creó una máquina capaz de volar y navegar, y una escafandra para sumergirse bajo el agua- pero en línea con su edad respecto de la relación con las chicas.

    Sin duda está enamorado de su amiga Lisa, protagonista de su pintura, pero no consigue declarársele. Aunque saldrá a la cancha con valentía para ayudarla cuando ella necesita, si bien esto implicará incluso combatir con los piratas en las aguas en torno a la isla de Montecristo.

    Piratas tan despiadados que son capaces de arrojarlo a los tiburones para ver "si se vuelven más inteligentes después de haberse comido a un genio".

    Pero Leo no es el único protagonista de la historia. Además de su amigo Lorenzo y Lisa, de cabellos rojizos y carácter fuerte e indómito -su frase de culto es "Leo, serás un genio pero..."- están también Agnes y otro pequeño personaje inspirado en Copérnico. Se trata de Niccoló, ingenuo y apasionado por las estrellas y eclipses.

    "Aunque llamado con distintos nombres -dijo Manfio- existe algo profundo que une a los niños de ayer y de hoy: este algo es seguramente el espíritu de aventura, el deseo de descubrir, la fantasía sin reglas".

    "Si bien hoy el contacto con la naturaleza claramente se redujo, no existe niño en el mundo que no sueñe con pasar una noche aventurera en una casa sobre un árbol, o que no se imaginaría conduciendo una máquina fantástica, construida con sus propias manos y capaz de volar o atravesar los mares, por no hablar de las naves de los piratas".

    "Leo da Vinci representa este tipo de sueños, que en la película se muestran de un modo extremadamente real", concluyó el director.