Reeditan "El fascismo eterno" de Umberto Eco

    Dedicado al "Ur-Fascismo", como el semiólogo llamó al "fascismo eterno", se publicó en 1997 dentro del libro "Cinco escritos morales" y ahora lo reedita el sello La Nave de Teseo, fundada por Eco y Elisabetta Sgarbi. "En Francia Grasset publicó 'El fascismo eterno' en ocasión de las últimas elecciones presidenciales, cuando flotaba el espectro de Marine Le Pen. Hizo bien a Francia, me parece", dijo a ANSA Sgarbi, directora general y editora del sello.

    El problema es justamente que "el Ur-Fascismo puede todavía volver bajo los conceptos más inocentes. Nuestro deber es desenmascararlo y apuntar el dedo sobre cada una de las nuevas formas, cada día, en cada parte del mundo", escribió el autor de "El nombre de la rosa", fallecido en 2016.

    "Este escrito de Eco nos enseña que el fascismo no fue solo un momento histórico vivido en Italia y en Europa en el siglo pasado, sino un peligro constante de nuestras sociedades. La actualidad política, en Italia y en Europa, nos demuestra cuanto esta reflexión de Umberto Eco es fundada y necesaria", afirmó Sagarbi. La editora destacó que "es un libro que debería ir a todas las escuelas, porque nos enseña a razonar sobre el sentido de la historia y sobre la importancia de la memoria. Y es justo volver a publicar 'El fascismo eterno' justo en proximidad del Día de la Memoria", el 27 de enero, en conmemoración de las víctimas del Holocausto. El escritor y filósofo indica los posibles arquetipos del "Ur-Fascismo" o "fascismo eterno" y entre los que cita hay muchos que pueden contradecirse recíprocamente.

    Entre las características del Ur-Fascismo, están el culto de la tradición, de la acción por la acción que lleva a considerar a la "cultura sospechosa cuando es identificada con posturas críticas", el desacuerdo visto como traición, el temor a la diferencia, la obsesión del complot y del llamado a las clases medias frustradas.

    "En nuestro tiempo, en los cuales los viejos 'proletarios' se convierten en una pequeña burguesía (y los lúmpenes se autoexcluyen de la escena política), el fascismo encontrará en este nueva mayoría a su auditorio", escribió Eco.

    El autor de "El péndulo de Foucault" había pensado este texto, como él mismo lo contó, "para un público de estudiantes estadounidenses y fue pronunciado en los días en los cuales Estados Unidos era sacudido por el atentado de Oklahoma City, y el descubrimiento del hecho (nada secreto) que existían en Estados Unidos organizaciones militares de extrema derecha".

    Eco advirtió que el Ur-Fascismo habla la "neolengua" cuyas formas no se encuentran solo en textos escolásticos nazis o fascistas de léxico pobre y la sintaxis elemental para limitar los instrumentos para el racionamiento complejo o crítico, sino también en los populares show televisivos. "Libertad y liberación son una tarea que nunca termina. Que sea esto nuestro motor: 'No olvidar'", destaca Eco, citando a Roosevelt, quien recuerda la mañana del 27 de julio de 1943, cuando le dicen que el fascismo había caído y Mussolini arrestado. El texto cierra con una poesía de Franco Fortini.