Reavivan polémica por "problemas mentales" de Trump

    En una entrevista con el diario británico Mail on Sunday Wolff afirmó que, según algunos funcionarios de la Casa Blanca, Trump podría sufrir incluso de "dificultades en el aprendizaje y tal vez hasta de demencia senil".

    El propio Trump se defendió de los contenidos del libro de Wolff en Twitter, comparándose con Ronald Reagan.

    "Debí enfrentar las Fake News (información falsa) desde el primer día en que anuncié que pelearía por la presidencia. Ahora debo enfrentar un Fake Book (libro falso), escrito por un autor totalmente desacreditado. Ronald Reagan tuvo el mismo problema y lo manejó bien. También yo!", tuiteó Trump desde Camp David.

    Trump se defendió así sobre su estabilidad mental evocando las especulaciones que hubo durante el segundo mandato de Reagan acerca de que padecía Mal de Alzheimer. Afirmó que esa enfermedad recién la empezó a padecer cinco años después de dejar la Casa Blanca.

Para Wolff, en su charla con el Mail, el mandatario republicano sería tan ignorante respecto de Reino Unido que no tenía la menor idea sobre el Brexit hasta pocas semanas antes del referendo de 2016.

    El autor de "Fire and Fury" destacó lo que publicó en el libro sobre el expremier británico Tony Blair, quien en febrero de 2017 habría advertido al equipo de Trump de que agentes de Inteligencia de Londres habían espiado a sus colaboradores en la campaña presidencial del año anterior, posiblemente con la intención de recibir favores políticos.

    Wolff, en la misma entrevista, consideró a Trump tan "quisquilloso" que una falta de invitación a la futura boda del príncipe Harry y Meghan Markle podría llegar a poner en riesgo un acuerdo comercial posterior al Brexit entre Washington y Londres. Hoy el jefe de la CIA, Mike Pompeo, luego de que lo hiciera el secretario de Estado Rex Tillerson, salió en defensa de Trump y sus facultades mentales en discusión.

    "Trump es completamente idóneo para ser el comandante en jefe", aseguró Pompeo a Fox News.

    "Comprende las cuestiones complejas y hace preguntas difíciles. El cuestionamiento de su salud mental llega desde personas que simplemente no aceptaron que Donald Trump es el presidente de Estados Unidos y lo lamento por ellos", agregó Pompeo. También la primera ministra británica habló en favor de Trump hoy en una entrevista con el periodista Andrew Marr de la BBC.

    "Tengo mucho que hacer con el presidente Trump. Lo que veo es a alguien que está comprometido con tomar las mejores decisiones en el interés de Estados Unidos", dijo May.

    Por último, la vocera de la Casa Blanca, Sarah Sanders, confirmó hoy que se mantendrá en pie la promesa de que Trump se someterá a un chequeo en los próximos meses por parte de médicos del Walter Reed National Military Medical Center, cuyos resultados tendrán difusión pública.

    Trump, de 71 años de edad, es la persona más vieja electa en la Casa Blanca y durante la campaña rechazó revelar detalles de su estado general de salud, salvo una ridiculizada carta de su médico de familia según la cual, en caso de ganar, sería "el individuo más sano jamás elegido para la presidencia".

    En tanto, Carl Bernstein, el legendario periodista que con Bob Woodward reveló el caso Watergate, habló también hoy sobre Trump haciendo un llamado a los republicanos.

    "Llegó el momento de poner el interés nacional por encima del partido", dijo Bernstein, al limitar a los republicanos a preguntarse por el estado de salud del magnate.