Serie 57 de Béisbol: Cerco semifinalista cerrado con refuerzos incluidos

Así lo demostraron al pedir nueve lanzadores de la docena de refuerzos posibles. Las Tunas e Industriales completaron sus tres opciones con hombres del box, dos solicitó el matancero Víctor Figueroa, y uno el actual campeón de Granma Carlos Martí.

Ahora, sin más miramientos caracterizaremos cada uno de los pedidos, aderezados con rendimientos estadísticos de cada uno de los 12 peloteros en cuestión:

Matanzas: Era de esperarse que Víctor Figueroa reforzara su staff con hombres que pudieran desempeñar tanto el rol de abridores como de relevistas. Son los casos del artemiseño Miguel Lahera, primera carta elegida y el pinareño Yosvany Torres.

Si bien Lahera (dos aperturas y un relevo, con PCL de 3.86 en 11.2 innings de actuación en la segunda fase) no tuvo muchas horas de vuelo producto de una lesión, es una carta probada a todos los niveles, y su polifuncionalidad es incuestionable. Totalmente recuperado debe ser de mucha utilidad a la causa yumurina.

Torres tiene credenciales similares a la de Lahera en magnitud. Puede desempeñarse como abridor y Figueroa mover a Jonder Martínez a intermedista. Sus números de la etapa fueron los siguientes: Seis aperturas con equilibrio de dos victorias y otras tantas derrotas; bateo rival de 248 y 17 limpias permitidas en 44 y dos tercios para PCL de 3.43.

Su relación ponches-bases fue de 17-18, pero estrucar nunca ha sido el fuerte de Torres, sí el control de sus comandos.

El tercer enlistado por los rojos de la Atenas de Cuba fue el jardinero Frederich Cepeda. Estabilidad en las praderas y un hombre temible en el centro de la alineación fueron los argumentos de Figueroa. Cepeda, en un resurgir endemoniado seguramente se encargará del izquierdo, para complementar a Eduardo Blanco en el central y Ariel Sánchez.

Si bien su average (254) y el total de impulsadas (14) decayeron en esta vuelta, su OPS fue de respetables 840, producto de que recibió 55 transfeencias.

Ahora los matanceros desde mi óptica tienen un elenco mucho más balanceado, fuerte en todas sus líneas como corresponde a una novena que implantó marca de 33 victorias en los segundos 45 desafíos.

Las Tunas:  Líderes en casi todos los departamentos colectivos de bateo y varios choques definidos con carrerajes abultados, era de esperarse que Pablo Civil se decantara por tres serpentineros. Desde mi perspectiva eligió a un hombre en cada uno de los posibles roles.

El pinareño Vladimir Baños, miembro de los últimos elencos nacionales y hombre de temple ante tandas rivales exigentes, se unirá a Yoalkis Cruz y Yudiel Rodríguez como principales hombres de la rotación.

Baños mostró estar en condiciones tras la recuperación de su lesión. Así lo demuestran sus guarismos: (49.2 innings; PCL-2.72; tres sonrisas, dos fracasos; y relación ponches-boletos de 28-10).

El camagüeyano Cousín, pese a exhibir media de limpias de 4.75 y no aportar sonrisas a la causa pativerde es un prospecto de potencialidades y tuvo varias salidas de calidad. De seguro se combinará con Diego Granado y le restará un poco de peso en calidad de principal as del bullpen a este último.

El mejor apagafuegos de nuestro béisbol, me refiero al artemiseño José Ángel García redondeó el tridente solicitado por Civil. El Barbero de Guanajay trabajó para impecables 1.40 en situaciones de tensión suprema, con una sonrisa y siete rescates. Ponchó a 14 en 19 y un tercio, y solo le regaló el primer cojín a siete adversarios.

Solidez y respiro a su cuerpo de lanzadores, arma esencial en las aspiraciones de los leñadores tuneros.

Industriales: Un manager en extremo conocedor de fortalezas, debilidades, y el empuje real de sus piezas. Eso ha sido siempre Víctor Mesa, pese a cargar con el San Benito de no haberse coronado nunca.

Cumpliendo con su primera profecía de clasificar, se hizo de los servicios de los derechos Erlys Casanova y Vladimir García, además del zurdo Misael Villa.

Erlys mereció mejores definiciones en varias de sus salidas. Promedió 3.86, y ganó apenas dos de ocho decisiones. Tiene que cuidar un poco su control vistiendo la franela azul pues su relación ponches-bases fue de 36-30 y le conectaron para 289. A su favor el hecho de ser un brazo fuerte, capaz de iniciar o hacer relevos largos unto a Eddy Abel García, David Mena y compañía.

De Vladimir no hay mucho que decir. Tampoco navegó con suerte en la etapa (le batearon para 314, con saldo de 3-4 en materia de éxitos y fracasos, y elevados 5.26 de PCL. Dominó a 32 por la vía de los strikes y transfirió a 20). Quizás esa sea desde mi tónica la elección más cuestionable, especialmente por el hecho de que había serpentineros de performances más loables, pero seguramente Víctor se apoyó en el kilometraje de Vladimir, especialmente en instancias decisivas.

El zurdo Misael Villa me complace. Puede iniciar o relevar indistintamente y al staff de los capitalinos le urgía un hombre de la llamada mano equivocada. Lo avalan cinco sonrisas y tres fracasos, 2.73 limpias en 56 actos, y bateo oponente de 288. Eso sí, su control debe ser pulido, pues retiró a 21 por el camino doloroso de los strikes y otorgó 25 pasaportes gratis.

De cualquier manera para un staff bastante deprimido como el azul, elenco que apenas ganó en 17 ocasiones en esta ronda y perdió muchos desafíos en las postrimerías, estas tres incorporaciones son de notoria valía.

Granma: ciertamente Carlos Martí había manifestado desde el Juego de las Estrellas y la elección de los primeros cinco refuerzos, su necesidad de reforzar la línea central y lo hizo con creces. La incorporación de Yordan Manduley y Raúl González le da fortaleza notable a su diamante, especialmente por el hecho de que Lázaro Cedeño no jugó casi a la defensa en la tercera base. Claro, la variante sería disponer de uno de los dos en la esquina caliente con Manduley de short stop y Benítez en segunda.

Manduley forró la pelota, con average de 375, OPS astronómico de 924, y 21 remolques. Pero si eso no bastara con corredores en circulación su productividad fue astronómica: 490 de promedio, con slugging de 755, total de 16 coequiperos fletados en posición anotadora y de esas, cinco el empate o la ventaja traído hacia el home.

González por su parte no fue efectivo, con números por debajo de su calidad: 200 de promedio, solo una decena de impulsadas, OPS de 614 y se quedó con el madero al hombro en 13 ocasiones.

Este a mi juicio, el posible lado flaco de Martí en su pedido.

El pinareño Raidel Martínez fue el último elemento solicitado. Si bien no ganó en la ronda sus 3.07 limpias hablan de su calidad, demostrada con años en nuestros clásicos. Le conectaron para escasísimos 192 en casi 15 episodios y rescató dos partidos. Justamente ese rol desempeñará en Granma, el de rescatista o apagafuegos de los Alazanes actuales monarcas.

Mesa servida con todo, argumentaciones y nuevas cartas. A partir del próximo cuatro de enero se sabrá de qué forma se integran tanto dentro como fuera de la grama. La pasión de Cuba espera. Los aficionados se afilan los dientes y hacen cálculos. Matanzas-Granma y Las Tunas-Industriales, con inicio en terreno de los primeros, tendrán la última palabra.