Eriel Sánchez: “Nunca imaginé vestirme de azul”

Nadie fue más agresivo y demoledor en su posición -desde el retiro de Pedro Luis Rodríguez en 1996- con el madero en manos. Formó parte de aquella generación romántica de los Gallos espirituanos que alcanzó el subtítulo nacional, en 2002, bajo la égida de Lourdes Gourriel.

El inesperado regreso a Cuba del industrialista Kendry Morales durante el Preolímpico de las Américas de Panamá en el 2003, le abrió las puertas de la titularidad en el equipo Cuba y respondió con clase. Los Juegos Olímpicos de Atenas´2004 marcaron su tope más alto con la selección nacional, al alinear como cuarto madero y bateador designado e inscribir para siempre su nombre en el paseo de los campeones estivales.

Con 42 años en sus piernas y manos, la 57 Serie Nacional advertía que arribaba a las 25 campañas del patio. “Tienes que reponerte de un montón de golpes para estar activo por tanto tiempo, sobre todo en un deporte como el béisbol y en esta posición tan difícil. Un adecuado entrenamiento es la clave de la longevidad deportiva”, afirma Eriel.

Cuando Sancti Spíritus quedó eliminado en la primera vuelta del clásico cubano de los strikes, pocos imaginaron que –en la última semana de la segunda ronda- fuese llamado a reforzar las filas de Industriales; tal vez el rival más molesto y difícil que haya enfrentado en toda su carrera.

-Eriel: es imposible comenzar una entrevista contigo sin referirse a aquellas batallas campales que protagonizaste ante los Leones. ¿Pudieras hablarme al respecto?

-Todavía mucha gente recuerda el problema con Scull después del bolazo de Aragón. Él había dado jonrón y doble inicialmente, tenía sus razones para molestarse con el lanzador, pero el calor del desafío complicó las cosas y yo también asumí una actitud desafiante. Eran juegos muy calientes y a estadio lleno. Recuerdo que el Latino estaba ensordecedor. Otro momento complicado fue en el play-off de 2010 -en el Huelga- cuando las bancas se vaciaron luego del incidente con Lisbán Correa y las rivalidades fueron extremas otra vez. Sin embargo, siempre he admirado a este equipo y he respetado mucho a sus jugadores.

¿Soñaste alguna vez jugar con Industriales?

Nunca imaginé vestirme de azul, pero sí me siento muy afortunado de estar aquí. Agradezco a Víctor la confianza depositada y haré todo lo posible por realizar el trabajo. Este equipo me impidió muchas veces discutir el título nacional y ganarlo, pero ahora solo tengo una cosa en la mente: proclamarme campeón nacional con ellos.

¿Cómo ha sido la acogida en tu nuevo equipo?

Estaba un poco preocupado al principio -porque aunque tengo muy buenos amigos acá- no sabía cómo sería recibido, pero una vez aquí todo ha fluido de una manera especial…

¿Qué te dijo Víctor cuando te llamó para reforzar el elenco y cuáles serían tus funciones?

Me habló de lo importante que era para el equipo tener a un jugador veterano como yo, con mucha experiencia en partidos de postemporada y sobre todo auxiliar a Frank Camilo, que viene de una lesión en la mano. Soy consciente de que es el titular de la posición y me enfocaré en venir desde la banca a defender o cuando el equipo me necesite para buscar un batazo.

¿Cuál es el criterio que tienes sobre Frank Camilo Morejón?

Es un muy buen receptor defensivo y un certero guía de lanzadores. Se ha superado mucho en los últimos años y por eso ha sido regular en el plantel nacional. Tengo las mejores relaciones con él, hemos compartido en los equipos Cuba y le deseo que pueda estar completamente recuperado de su lesión en los play-offs.

¿Qué recuerdos te traen estos partidos de postemporada, ahora con la camiseta azul?

Año tras año me preparaba para esta etapa. A todos los jugadores nos gusta jugar con el estadio lleno y hacerlo bien bajo presión. Con los Gallos llegamos a reunir tremendos equipos, pero nos faltó siempre ese último impulso para coronarnos. Los  duelos con Industriales los llevo en el corazón, aunque también me causan tristeza porque solo una vez pudimos ganar. Ahora será una experiencia única, quizás sea la última vez que esté en una postemporada. Por eso me esforzaré al máximo por conquistar el único título que falta en mis vitrinas…

Frank Camilo empuña…

“Eriel Sánchez ha sido uno de los receptores más completos del béisbol cubano. Es un atleta campeón olímpico, juega caliente a la pelota y posee una gran experiencia. Pienso que será de gran ayuda a nuestro equipo”, apuntó Frank Camilo, quien viene de una complicada lesión en el dedo pulgar de la mano izquierda.

“Me he ido adaptando al juego diario, los médicos me indicaron participar en tres innings por encuentro. No he sentido ninguna molestia a la defensa ni tampoco al bate. Para los play-offs espero incrementar mi capacidad deportiva y participar en la mayor cantidad posible de entradas”, concluyó el estelar cátcher capitalino.

De por vida Eriel Sánchez León (25 SN), sin incluir actuación con Industriales

OFENSIVA:

AVE-.297, OBP-.353, SLU-.456, HR-252, CI-1250, C-907, H-2082

DEFENSIVA:

AVE-.986, E-126, PB-99, 489 BR, 491 CR, 2060 INN