Agrupaciones corales rindieron tributo a Fidel en Santa Ifigenia

   El Orfeón Santiago, los coros Madrigalista, Exaudi y de la Escuela Vocacional de Arte, así como dos coros de Australia y Argentina colocaron flores ante el monolito e interpretaron el arreglo coral que hizo Electo Silva a la canción Juramento, tema de la vieja trova de la autoría del prolífico compositor santiaguero Miguel Matamoros.

    A Silva, director-fundador del festival y fallecido en esta ciudad el 30 de mayo último, a los 88 años, se le dedicó la misma pieza, que fue cantada ante su tumba en la necrópolis, donde visitantes y trabajadores apreciaron la entrega y emoción de los artistas al rendir tributo al decano de la música coral en Cuba y a Fidel, defensor de la cultura cubana.

    Hoy, en la sala de conciertos Dolores, es la inauguración del evento, a cargo del Orfeón Santiago, dirigido por la Maestra Daria Abreu, y del coro Exaudi, bajo la batuta de la Maestra María Felicia Pérez, quien fue reconocida este martes en la filial santiaguera de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba por el aniversario 30 de su agrupación vocal.

    Casi una treintena de coros de las provincias de Granma, Holguín, Ciego de Ávila, Cienfuegos, Villa Clara y de La Habana participan en esta edición, consagrada también a los 65 años de vida artística de la Maestra Yolanda Martínez, al aniversario 115 del natalicio del poeta cubano Nicolás Guillén y al centenario de la cantautora chilena Violeta Parra.

   Además de la sala Dolores, otras de las sedes del encuentro son el conservatorio Esteban Salas, la capilla San Basilio Magno, la Alianza Francesa, el Museo de la Música, la Universidad de Oriente, la Escuela Vocacional de Arte y la biblioteca provincial Elvira Cape.

    El festival también llegará a comunidades, hospitales, y a centros laborales y penitenciarios de esta oriental urbe, considerada la ciudad coral de Cuba por su tradición en ese formato sonoro, que tuvo sus inicios en el siglo XVIII con la obra sacra del compositor cubano Esteban Salas y luego, con los orfeones creados por los primeros inmigrantes españoles.

     Desde 1961, cada dos años, los santiagueros son anfitriones del Festival Internacional de Coros, que en su edición 32, además de los conciertos, incluye talleres que serán impartidos por prestigiosos profesores del canto coral y que, entre otros temas, tratarán las técnicas vocales contemporáneas y la influencia francesa en la sonoridad caribeña.