Rafael Nahuel, otra muerte que conmueve en Argentina

Dolor y angustia provocó la muerte de un mapuche de 21 años durante un desalojo en Río Negro. Rafael Nahuel se convirtió, sin imaginarlo, en víctima de un enfrentamiento entre las fuerzas de seguridad y miembros de la comunidad mapuche Lof Lafken Winkul Mapu del Lago Mascardi, que luchan por la recuperación de tierras asentadas en el Parque Nacional Nahuel Huapi.

El asesinato del joven, impactado por un balazo en la espalda durante los sucesos, generó una ola de indignación y un reclamo rotundo de las voces originarias y de defensores de derechos humanos.

Mientras que desde el Gobierno de Mauricio Macri los ministros de Seguridad y Justicia salieron a defender el actuar de los miembros de la Prefectura Naval de Mascardi, los pueblos originarios se defendieron y repudiaron de manera terminante la represión y persecución de los dirigentes y luchadores de las distintas organizaciones territoriales.

Desde el Poder Ejecutivo aseguran que se trató de un enfrentamiento y agregaron que en el sur del país "ha ocurrido más de 70 acciones violentas que nos llevan a caracterizar que estamos frente a grupos violentos que han escalado esta situación, que no respetan la ley, que no aceptan el Estado, la Constitución, los símbolos, que consideran como un poder fáctico que pueden resolver con una ley distinta a la de los argentinos".

Así lo declaró en rueda de prensa la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, tras añadir que lo sucedido "lleva a distinguir con absoluta claridad entre los pueblos originarios, que han resuelto hace muchos años una manera de resolver los problemas que existen de tierras, de estos grupos que no son de protestas, sino que han tomado a la violencia como la forma de acción política".

Los hechos se registraron cuando miembros de la Prefectura Naval de Villa Mascardi intentaron desalojar a la comunidad Lof Lafken Winkul Mapu en un episodio que terminó con balas de plomos y que obligó a los mapuches a esconderse en los cerros.

Dos días después volvió el enfrentamiento y una bala de plomo impactó al joven Nahuel, de 21 años, quien murió al llegar al hospital.

Según el informe preliminar de la autopsia, el joven murió por el impacto del proyectil que ingresó por el glúteo izquierdo y dañó órganos, causando la muerte por hemorragia interna.

La ministra argentina de Seguridad defendió el accionar de las fuerzas en el desalojo e indicó que llevaron adelante "una acción legítima, frente a una ilegal, violenta, inaceptable para la democracia".

"Lo único que quiero pedir es justicia para mi hijo Rafael, no puedo creer que me lo trajeron de esa manera, dijo ante las cámaras de un canal de televisión local Graciela, la madre del joven, una mujer de cortas palabras y de origen humilde, que subraya que no estará tranquila hasta saber quién se lo mató".

Era una persona inocente, él no tenía que haber terminado así, apuntó esta madre que viste hoy de luto y recuerda a su hijo como alguien trabajador, herrero, un niño muy bueno.

"No es para que te quiten la vida. No pueden matar a un joven por la tierra", expresó por su parte su padre, Alejandro Rafael Nahuel.

Otra muerte y un conflicto latente e histórico que afecta a esas comunidades en diversas partes del país, que vuelve a brotar a pocos días de rubricarse en el Congreso por cuatro años más la extensión de la ley territorial que impide el desalojo de las tierras ocupadas por los pueblos originarios.