Octubre, menos caluroso que los meses anteriores

La publicación, de la institución del mismo nombre, especificó que en las regiones occidental y oriental se reportaron impresiones térmicas acaloradas, mientras que en la central llegaron a ser confortables.

Sin embargo, aclaró, en la estación de Casablanca, en La Habana, el número de días con condiciones de calor intenso sin viento disminuyó respecto a sus antecesores.

Los mayores contrastes estuvieron asociados a la acción del viento, mediante los valores de temperatura efectiva equivalente, cuyas sensaciones fueron confortables y ligeramente frías, añadió.

Por el contrario, comparativamente, los indicadores de extremos climáticos mostraron en general en todas las estaciones de referencia un comportamiento promedio, según la fuente, del Instituto de Meteorología.

Atribuyó interés a un evento de grandes precipitaciones en la estación del municipio de Caibarién, en la provincia de Villa Clara, con 152.9 milímetros en 24 horas, que consideró el más elevado de la serie 1981-2017.

En cuanto a los extremos de temperatura, el índice de noches cálidas estuvo entre los seis más altos de la serie en todas las estaciones de referencia, sobre todo en la del municipio de Jovellanos, en la provincia de Matanzas, con el 40 por ciento bajo esa condición.

Sobre Cuba y mares adyacentes influyeron sistemas sinópticos típicos del periodo lluvioso del año y otros del poco lluvioso y, aunque predominó la influencia de las altas presiones oceánicas, comenzaron a llegar las primeras masas de aire de origen continental con la entrada de dos frentes fríos los días 25 y 29.

En noviembre, cuando ocurre la transición del período lluvioso al poco lluvioso, la actividad ciclónica en el océano Atlántico y su afectación a Cuba disminuye considerablemente con respecto a septiembre y octubre.

Habitualmente, sus precipitaciones se reducen en relaciòn con septiembre y octubre, aunque se debe destacar que las provincias Las Tunas, Holguín y Guantánamo registran aún altos totales.

Desde 1996, el onceno mes del año, cuando concluye la temporada ciclónica, ha sido muy variable en cuanto al comportamiento de las precipitaciones, por el hecho de alternar etapas muy lluviosas con otras de menor cuantía.