Mundial Open de judo: Idalys regresa forjada en bronce

Mundial Open de judo: Idalys regresa forjada en bronce
Fecha de publicación: 
15 Noviembre 2017
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Idalys Ortiz es un crack del judo. Lo afirmo así, sin miramientos. La estelar súper completa artemiseña ratificó su condición y tras más de un año de ausencia de los tatamis regresó por sus fueros en el recién finalizado Mundial Open de Marrakech, Marruecos, al conquistar la presea de bronce entre 18 judocas inscritas.

Esa no fue la única alegría para Cuba pues con cuatro efectivos entre representantes de 28 naciones, el matancero Alex García emuló a Idalys entre los hombres, en pleito por el bronce definido a su favor sobre su coequipero Andy Granda.

Aproximadamente 7 270 kilómetros separan la ciudad de Marrakech de La Habana, pero buena parte de Cuba estuvo pendiente del rendimiento de su as fundamental sobre los tatamis.

Hablamos de que Idalys ha tenido una hoja de servicios envidiable desde que ingresó a la élite Mundial en la temporada del 2007, nada más y nada menos que con la corona el mismo primero de enero en el Abierto de Qingdao, China.

En lo adelante la fuera de serie que al decir de ella misma basa sus combates en la táctica, con la fortaleza, rapidez  y explosividad poco comunes para su división como valores agregados se ha encargado de hacer crecer su repertorio técnico con los años, a la par de sus vitrinas.

Hablamos de un total 80 podios de premiaciones en poco más de 90 certámenes, con saldo bajo los cinco aros de 11 sonrisas y solo dos fracasos. De respeto. Por si eso no bastara ostenta un porcentaje favorable de 73.1 en torneos registrados oficialmente en el sitio especializado www.judoinside.com derivados de 179 sonrisas y 66 fracasos.

En tierras marroquíes lideró su llave con dos sonrisas. En semifinales cedió ante la japonesa Sarah Asahina, (exhiben balance parejo de un triunfo para cada una), y luego por el bronce se redimió frente a la fancesa Romane Dicko, en la primera batalla entre ambas.

De Asahina (4 050 puntos) y la bosnia Larisa Ceric (3 284), oro y plata por ese orden, decir que se encuentran sólidamente ubicadas en las primeras posiciones del ranking mundial de la división de +78 kg, escenario en el cual Idalys, a pesar del impasse de más de un año se coloca en la posición 21, avalada por 1 300 unidades, por lo que ninguna de sus oponentes de la élite se ha dado el lujo de olvidarla.

Con 28 años cumplidos el pasado 27 de septiembre, Idalys retoma la ruta, con la estrella del triunfo posada sobre sus hombros, y con sus kumis fijados a la distancia en Tokio 2020, donde bien pudiera estar adicionando otro metal a su escalera de preseas desde aquel bronce de Beijing 2008.

En lo anímico, en medio de un proceso de renovación de nuestro elenco femenino, la presencia de Idalys, con los posibles regresos de Dayaris Mestre, Maricet Espinosa y Yanet Bermoy en el futuro, además de la inserción de Kaliema Antomarchi en la élite de los 78 kg, su presencia es sumamente importante y alentadora.

A Alex casi nadie lo recuerda del Internacional Judoguis Dorado del 2010, cuando secundó a Oreidis Despaigne en la división de 100 kg. Tampoco de su incursión en los I Juegos Olímpicos de la Juventud en Singapur ese propio año, cita en la que quedó en el umbral de las preseas con el quinto escaño.

Hoy, con el peldaño 14 del escalafón de más de 100 kg el yumurino García (1 856 rayas) constituye una de las principales cartas de triunfo de nuestro elenco varonil. En Marrakech tuvo un andar pedregoso, pues al ceder en la pugna por el liderazgo del grupo ante el nipón Kokoro Kageura (1 200 ptos-24) tuvo que batirse en la repesca. Allí desbancó al ruso Alexander Mikhaylin y luego a su coequipero Andy Granda.

Es la velocidad uno de los principales recursos de Alex García. Madurez en el estudio de contrarios y seguridad en sus acciones igualmente complementan esa explosividad. Con el profesor José Ibáñez realiza tramos de velocidad en la pista (30-40 metros) para elevar este último componente, el cual combina con saltos sobre un solo pie en círculo, muy positivos para el oguchi-ari y que contribuyen a mantener el balance sobre el eje de equilibrio, así como preservar las posturas idóneas de combate.

Siempre, al final de sus sesiones de entrenamiento, le dedica un tiempo a la acrobacia.
A propósito, Alex, quinto en suelo carioca, exhibe del 2009 a la fecha, saldo de 47 victorias y 40 derrotas al máximo nivel. Balance positivo siempre lo es.

Esa es la realidad de nuestros súper completos del judo. Idalys, que no parece haber estado distanciada por más de un año y que regresa por sus fueros; y Alex, que continúa haciéndose de un lugar en la élite. Esperemos a ver qué les depara a ambos el resto del ciclo olímpico.

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