Trump expone razones sobre despido de exjefe de campaña electoral

El presidente estadounidense, Donald Trump, afirmó en una entrevista televisiva emitida hoy que prescindió de Paul Manafort, antiguo jefe de la campaña electoral, para evitar potenciales conflictos de intereses por sus lazos con ciertas naciones.

Manafort se unió al equipo del entonces candidato republicano en marzo de 2016, y de junio a agosto siguiente se desempeñó en el mencionado cargo.

La conclusión de sus funciones se produjo en medio de reportes periodísticos de que años antes recibió más de 12 millones de dólares en pagos no revelados de autoridades ucranianas.

Encontramos algo en lo que él podría estar implicado, con ciertas naciones, y ni siquiera sé exactamente qué era en particular, pero pensamos que era mejor dejarlo fuera, manifestó el gobernante.

Podría habérmelo quedado más tiempo, no creo que nadie se hubiera quejado, pero no queríamos tener ningún conflicto de interés potencial, en absoluto, agregó Trump en el diálogo, que trasmitió ABC News.

Hace seis días, Manafort y Rick Gates, otro exmiembro de dicha campaña, fueron acusados de 12 cargos que incluyen entre otros conspiración contra Estados Unidos, no registrarse como agentes de una entidad extranjera, suministrar declaraciones falsas y no reportar cuentas en bancos del exterior.

Ambos se declararon inocentes el 30 de octubre de todas las imputaciones, las primeras realizadas por el fiscal especial Robert Mueller, quien se encarga de la investigación sobre la presunta interferencia rusa en las elecciones de casi un año atrás y una supuesta complicidad del equipo de Trump.

La jueza federal Amy Berman Jackson propuso hace dos días que el juicio de Manafort y Gates se realice el próximo 7 de mayo, y en una audiencia programada para mañana escuchará los argumentos sobre la fecha propuesta.

Como parte de la audiencia, la magistrada estudiará además las condiciones de reclusión de los acusados, quienes se encuentran bajo arresto domiciliario y tienen la posibilidad de salir solamente para servicios religiosos, citas médicas, comparecencias en la corte y reuniones con sus abogados.

Tanto Manafort como Gates debieron entregar sus pasaportes, usan una pulsera electrónica que permite a las autoridades conocer su localización mediante un sistema de GPS y se les impuso una fianza de 10 millones y cinco millones de dólares, respectivamente.

Por otra parte, Trump reiteró que no tiene planes de despedir a Mueller, algo que hizo en mayo pasado con James Comey, entonces director del Buró Federal de Investigaciones.

Espero que Mueller esté tratando todo de forma justa, y si lo está haciendo, voy a estar muy contento, pues en lo que se refiere a inocencia, yo verdaderamente no estoy implicado en ningún tipo de colusión con Rusia, recalcó el jefe de la Casa Blanca.