Valoran daños de huracán Irma al entorno de Matanzas

La apreciación está contenida en una nota divulgada aquí por la Unidad de Medio Ambiente de la delegación en el territorio matancero del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Innovación y Medio Ambiente (Citma).

Equipos de especialistas del Citma recorrieron áreas de las costas norte y sur matancera, desde la Termoeléctrica Antonio Guiteras en el municipio cabecera regional, a 100 kilómetros al este de la Habana, el balneario Varadero, y Cárdenas.

También se incluyó las Salinas Bido, en las inmediaciones de la municipalidad de Martí, vecina de la provincia de Villa Clara (centro), y la Ciénaga de Zapata, en la porción sur, el mayor y mejor conservado humedal del Caribe insular, añadió la comunicación.

La ribera norte fue la más sometida a los embates del potente fenómeno meteorológico que a sus fuertes vientos unió la potencia del mar que trasladó rocas, organismos marinos y otros objetos, levanto el asfalto y afectó tramos de carreteras, indicó el Citma.

Irma descarnó escarpes; derribó, dobló árboles, quitó parte de sus hojas y corteza, y en las zonas bajas la inundación hizo presencia, añadió la fuente.

El comunicado destacó el rol jugado por la vegetación natural, "pues donde quiera que estuvieron presentes amigos naturales como el uveral, el manglar y el matorral xeromorfo costero, la infraestructura económica y social ubicada detrás estuvo mucho más protegida".

A juicio del Citma, se hizo patente la función de los servicios ambientales que prestan los ecosistemas naturales.

Los impactos negativos provocados por el hombre al entorno, aumentan los riesgos de eventos naturales que como Irma, su potencial destructor crece acentuado también como efecto del cambio climático, señaló el estudio.

El desarrollo de actividades posteriores como la reforestación con especies nativas -añadió la fuente- "ayudarían a reducir la vulnerabilidad en zonas costeras y franjas hidroreguladoras, como parte del Programa del Estado cubano denominado Tarea Vida".