Kindelán, “palabra mágica” para Santiago de Cuba

El equipo más emblemático de la pelota cubana, junto a Industriales-, tras quedar en el puesto 14 entre 16 elencos en 2016, revive los sueños de una nueva “Aplanadora” del béisbol, por el estreno de Orestes Kindelán como director y la generación de bicampeones de la Serie Nacional de Béisbol (SNB) sub 23 años.
 
Esos atributos  se suman a la posición del conjunto santiaguero entre los primeros en la LVII SNB en desarrollo y el regreso de figuras versadas al torneo.
  
Los noveles atletas están liderados, entre otros, por Lionard Kindelán, hijo de Orestes, el mejor cuarto bate cubano en la historia, con 487 cuadrangulares en campeonatos de la Isla y 94 en el equipo nacional, plusmarca para cualquier pelotero del país,  además de mil 789 carreras impulsadas (promedio de una por cada 4,03 veces oficiales al bate) y 853 extra bases.
  
Lionard es el recordista en jonrones para una SNB sub 23, con 11 en la ronda clasificatoria y dos en la postemporada de 2017, además fue el mayor impulsador, con 45 en la fase regular y nueve en los play off, así como el único con más de dos bases por imparable (2.03).
 
El ya inicialista del equipo élite provincial ha demostrado astucia en el corrido de las bases al burlar a los defensores y destaque en el resguardo de la inicial, especialmente en la sub serie contra Villa Clara, efectuada del 10 al 12 de agosto.
  
En la SNB sub 23, concluida el tres de junio pasado, no cometió errores en 155 lances, a pesar de su corpulencia y los terrenos afectados por la sequía, así mostró integralidad, aunque su fortaleza estuvo en la ofensiva, en la que acumuló otros éxitos, como el tercer lugar en bases recorridas (81), el cuarto en slugging (604) y el quinto que más veces impulsó empate o ventaja, con 10.
  
También ha evidenciado poderío a la “hora buena”, botó dos esféricas en el juego final de la lid sub 23 y el 15 de agosto último dio el cuadrangular clave en el desafío en el que las Avispas dejaron al campo por  4-3 a sus eternos rivales: los Industriales.
  
Durante el mayor clásico del béisbol cubano, avivado por el debut como mentores de ambos conjuntos de Orestes Kindelán y el polémico y ex pelotero estelar Víctor Mesa, el público le había pedido el “bambinazo” a Lionard, una vez más.
  
Reiteradas veces, el joven ha declarado en exclusiva para la ACN que cuando el público corea “Kinde decide tú o Kinde camina eso”, se llena de emoción y se pone tenso, pues eso mismo le decían a su papá en tiempos ya legendarios.
  
En ese choque contra los Leones de la capital, en dos strikes, con dos out y debajo en el marcador en los finales del partido, su padre le advirtió paciencia y le recordó que tiene fuerza y el batazo sale solo.
  
Lionard lo hizo así, aunque se sintió bastante presionado, ya que todos en el estadio Guillermón Moncada le pedían el batazo, tras el cual se sintió muy conmovido, por la gran historia de estos enfrentamientos.
  
Ambos equipos han tenido malas rachas en los últimos años, ahora demuestran que son grandes y merecedores de una alta atención del público, como el del “Guillermón”; contra Industriales el conjunto se “revuelve”, es gratificante que la afición me conozca, estamos bien preparados física y anímicamente, se acercan más desafíos de bastante rigor, subrayó entonces.
  
Su principal defecto a la hora de conectar ha sido la desesperación, reflexiona, así que ahora se coloca en el “plato” con un poco más de calma y selecciona bien las bolas buenas.
   
Asimismo, asegura que su progresión como bateador se apoya mucho en los consejos de su “manager”, que lo ha ubicado como octavo bate, turno en el que no se siente cómodo, pero sabe que puede y debe ganarse mejores plazas con su rendimiento, independientemente de la historia que hizo en el evento de su categoría y el aval de ser considerado como uno de los más talentosos prospectos del país.
  
No me están saliendo los batazos que pide el pueblo, pero mejoraré, con inteligencia y decisión, refirió, aunque culminó con tres jonrones el primer tercio de esta primera etapa de 45 duelos de la SNB.
  
Además, considera que se puede tener un día malo a la ofensiva, pero a la defensa siempre hay que aspirar a una jornada óptima.
  
Cuando no se conecte bien hay que defender y cuando se batee, también, sentencia.