Temer perdona a banqueros deudas multimillonarias, denuncia sindicato

Con el perdón de la deuda a los bancos Bradesco, Itaú y Santander el gobierno Temer demuestra que un sector de la economía brasileña puede hacer lo que quiera, que no pagará la cuenta, aseveró el titular de la Contraf, Roberto von der Osten.

El dirigente gremial manifestó que la benevolencia con que el titular del Ejecutivo trata a los banqueros genera una gran preocupación, pues de otro lado  se pretende culpar a los trabajadores del supuesto déficit existente en el sistema de seguridad social, argumento utilizado para impulsar una impugnada reforma de las jubilaciones.

Nosotros (la Contraf) debemos lanzar una campaña contra el perdón de los débitos contraídos por los grandes deudores, anticipó.

El 20 de julio pasado, recordó, el Consejo Administrativo de Recursos Fiscales (Carf) perdonó al banco Santander una deuda de 338 millones de reales (más de 107 millones de dólares  referentes al proceso de adquisición del banco Sudameris, en 2003.

Previamente, la propia Carf perdonó a Itaú, que acumulaba una deuda de 25 mil millones de reales (unos siete mil 900 millones de dólares) con la Receta Federal, el pago de los millonarios impuestos derivados de la compra de Unibanco.

La operación para perdonar el débito de Bradesco, agregó,  fue todavía más oscura, pues el gobierno se valió de Activos, empresa controlada por el Banco de Brasil, una entidad pública, para comprar la deuda de cuatro mil millones de reales (más de mil 200 millones de USD) en carteras de crédito vencidas del banco privado.