Memorial Barrientos: De marcas, retornos y satisfacciones

Llegó al bloque de arrancada como si de su primera carrera en el Estadio Panamericano se tratase. Inició su ritual de calentamiento pensando exclusivamente en terminar su carrera. Hablamos del retorno del vallista corto Dayron Robles, centro de atención en la segunda fecha del Memorial Barrientos.

El cambio de look, todo rapado y con una cinta negra alrededor de su frente, denotaba sed de correr, de terminar unos 110 metros que se le habían antojado esquivos desde hacía dos temporadas, de desterrar todo vestigio de lesión para continuar con su cronograma, de deleitar a su afición, esa que lo vitoreó en una tarde lluviosa del 2008 y que no lo veía defender su bandera desde hacía casi cinco años…

Y en definitiva lo consiguió, no fue el regreso victorioso soñado, cuando el silencio se apoderó del Estadio Panamericano antes de que sonara el disparo del starter. Dayron se vio superado por el talento en explosión de Roger Valentín Iribarne (13.39 segundos), pero cruzó la línea de meta en 13.66, confiado, seguro y sin asomo de lesión.

“Siempre hay más posibilidades. Estamos cumplimentando el trabajo pero uno es de carrera y este es un paso muy importante, aunque parezca insignificante, porque las personas están acostumbradas a ver a Dayron ganar carreras y correr duro. Para mí es un verdadero placer regresar a esta pista, cruzar la línea de sentencia. Pudo ser mejor, pero estoy conforme con el trabajo realizado hoy.

Los atletas que me acompañaban hoy son mis coequiperos Yordan y Roger Valentín, tienen talento. En lo personal está estupendo este inicio. Esto comienza ahora. Recuerden que estoy saliendo de una etapa de preparación general y de una situación que se dio en el macro-ciclo anterior. Apenas llevo más de una semana de entrenamiento en pista, estoy muy contento con haber terminado sin asomo de molestia física. Ahora toca seguir adelante. Mi rival no son ni Valentín ni O´Farrill, ellos son mis compañeros de equipo. Los tres cuando salgamos, tenemos que fajarnos con quien sea. Mi mayor adversario son mis lesiones. Si mi cuerpo las vence, veremos a cómo tocamos”.

Lo cierto es que a sus casi 31 años Dayron mantiene vivas las esperanzas de volverse a ver largando en una final mundial u olímpica. Para ello primero deberá rebajar los 13.48 segundos que exige la IAAF para inscribirse al Mundial de Londres.

En cuanto a Iribarne, espigado vallista de 1.95 metros de estatura y poco más de 80 kg de peso, aseguró: “Es la tercera ocasión que realizo la marca para el mundial. Eso implica que cuando corra en competiciones de mayor nivel los cronos deben mejorar. Para mí correr con Dayron me produce un inmenso placer.

Siempre he querido ser como él, alcanzar las metas que él consiguió. Salió el tiempo y estoy muy contento con esta primera vez que corremos juntos oficialmente. En lo personal nos llevamos muy bien, hemos salido juntos, conversado bastante, él me ha orientado mucho, dado consejos y lo sigo fielmente”.

En otros rendimientos notorios de la jornada la triplista Liadagmis Povea, pese a no tener un físico descollante, continúa dando muestras de que tiene para insertarse en la élite de su modalidad. En esta ocasión realizó tres de los seis intentos de su secuencia de saltos por encima de los 14.15 metros exigidos para inscribirse a la cita londinense, específicamente 14.26-14.38 y los 14.45 dorados. Le secundó su coequipera Davisleidis Velazco (13.69), en tanto la dominicana Ana Tima (13.26) se vistió de bronce.

En el disco femenino la finalista olímpica Yaimé Pérez se robó nuevamente los titulares en casa al enviar su implemento hasta los 65.83 metros. Antes había logrado 64.92 que igualmente le reabren las puertas de Europa y las paradas de la Liga de Diamante. La pértiga masculina tuvo en Eduardo Nápoles (5.10) a su rey, en tanto la norteña Kristin Gear (4:34.49 minutos) se adueñó de los 1 500 en un sprint final en el que le fue la vida, para relegar a la anfitriona María Calderín (4:35.03). Calco fue lo sucedido entre sus homólogos varones: el norteño Dalton Hengst (3:54.90) le sacó una nariz al guantanamero Luis A. Martínez (3:54.92).
Igualmente en poder de los atletas visitantes quedó la final de los 100 con vallas femenino, pues la costarricense Andrea Vargas se impuso avalada por 13.53 segundos.

El cierre tuvo el ingrediente de la velocidad y hubo que apelar a foto-finish entre las damas para que la norteña Kelcie Simmons se impusiera con idénticos 11.61 segundos a la local Geylis Montes.

Entre hombres sorprendió la ausencia en la final A de Roberto Skyers, aún con deudas de entrenamiento pues recordemos que corrió lesionado en la Copa Cuba. Los honores los mereció el quisqueyano Christopher Valdés (10.20 segundos), quien es entrenado por el cubano Yassen Pérez. El prometedor Harlyn Pérez (10.22) y César Ruiz (10.23) completaron el podio de premiaciones.

La vuelta al óvalo sí tuvo marca registrada Cuba en uno y otro sexo, pues Gilda Casanova (52.73) en un retorno a esa distancia; y Yoandys Lescay (45.9) con cronometraje manual y solo tres semanas de preparación tras su retorno del Mundial de Relevos, se ciñeron el cetro.

De primera mano conocimos que próximamente partirán a la gira de verano 16 atletas, entre los que se hallarán el vallista Robles. Ellos establecerán su cuartel general como en otras ocasiones en Guadalajara, España, y desde ahí se moverán hacia las distintas confrontaciones que disputen en suelo europeo. En el caso de la triplista Povea, tendrá un duro examen de rigor en Roma, cuando dispute a comienzos de junio venidero, la parada correspondiente a la Liga del Diamante, según nos precisó en exclusiva Jorge Luis Aguilera, uno de los ejes de nuestra Federación doméstica.

Campo y pista, tiempos y marcas. Retornos y horizontes, todo eso en cuatro jornadas del Memorial Barrientos, que entre los platos fuertes de este sábado tendrá la final del salto con pértiga femenino, con la presencia de Yarisley Silva y el doble hectómetro, además de la definición en longitud.