Dayron quiere llegar a Tokio-2020

Sin poder recuperar todavía la forma que lo llevó a convertirse en campeón olímpico y recordista mundial, el corredor guantanamero se ha mantenido participando indistintamente en competencias fuera de Cuba en los últimos años, pero este fin de semana quiere regalarle a su público una presentación en el estadio Panamericano.

En primer lugar, aclaró que acaba de salir de la etapa de preparación general, y recién comienza la especial, por lo que no debe hacer una marca llamativa. “Nuestro objetivo es lograr los mejores resultados para el verano, sumando elementos técnicos para superar los tiempos poco a poco. La marca que piden para asistir al mundial es 13.48 segundos. No es muy complejo lograrla. Estoy físicamente en buenas condiciones, y tomaré cada competencia como un escalón hacia la siguiente. Me siento con los mismos deseos y la misma mentalidad de salir a ganarlo todo. Mi principal rival han sido las lesiones, pero si el físico me acompaña, espero llegar hasta Tokio-2020.”

En este sentido, dialogamos también con su nuevo entrenador, Manuel Mayor, quien también se manifestó de manera optimista.

“Empezamos a trabajar juntos el 21 de noviembre del año pasado, y hasta ahora se está comportando bien, sin problemas con las lesiones, que es la mayor preocupación. Tengo 30 años de trabajo en la base y basado en mi experiencia nos hemos enfocado en lo que considerábamos sus puntos débiles, y físicamente le estamos exigiendo al máximo.”

¿Cree que puede lograr el regreso a planos estelares?

“Los ritmos de carrera que hemos realizado hasta ahora marchan según lo previsto, de acorde al momento de preparación en el cual se encuentra. Es un atleta de relieve mundial y sobre julio debe estar en el entorno de los 13.21 segundos, una marca que no es de la super elite, pero está de acuerdo a su edad y a lo que esperamos en este primer año.”

¿Cómo ha sido la integración entre ustedes?

“Está más motivado, porque hay buena química, conmigo y con el resto de los muchachos de la especialidad. Todavía no nos conocemos del todo, pero en el tiempo que estuvimos juntos en Alemania (enero) cerramos filas tanto en lo personal como en el trabajo, y las familias apoyan bastante, tanto la de él como la mía.”

No nos queda más que desearles suerte en esta nueva etapa, y ojalá las lesiones lo respeten para que pueda llegar a la cita estival japonesa.