CRÍTICA DE CINE: Mi amor

CRÍTICA DE CINE: Mi amor
Fecha de publicación: 
23 Mayo 2017
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Hay quien dice que el amor todo lo perdona. En nombre de esta premisa algunos aguantan vejaciones físicas y psicológicas. Este es el caso de Mi amorMon Roi en francés—, una película de Maïwenn Le Besco, actriz y directora francesa que estuvo casada con Luc Besson, un guionista y productor francés famoso por ser el director de Nikita (1990), El quinto elemento (1997), y de —más recientemente— Arthur y los miniboys (2006).

Maïwenn Le Besco ha declarado que el filme que recién ha dirigido, Mi amor, es, en gran medida, autobiográfico. Narra lo tormentosa que fue la relación amorosa que tuvo a los quince años con Besson, llena de celos, gritos y maltratos de todo tipo.

Cuánto de autobiográfica es esta obra es algo que solo pueden saber los que vivieron el idilio. Lo que sí es seguro es que Mi amor (2015) es una cinta desgarradora. Un filme frenético y furioso, visceral hasta la médula, que intenta descubrir cómo puede una relación amorosa irse convirtiendo poco a poco en una mala decisión, en un espacio de descompensación y vejámenes.  

El argumento cuenta cómo Tony (interpretada por Emmanuelle Bercot), quien está ingresada en una sala de rehabilitación por causa de un accidente que ha sufrido, tiene todo el tiempo del mundo para recordar la historia de la tumultuosa relación de amor con su exesposo. Escena por escena, la película relata desde que se conocieron hasta que la relación se tornó asfixiante.

Tony intenta descubrir en qué punto se echó todo a perder. También quiere saber quién es realmente el hombre que ama. Y por qué se amaron, si es que ni siquiera se conocían. A medida que intenta curar sus piernas, débiles después del accidente, intenta reconstruir por qué aguantó tantos años de discusiones masoquistas que le robaron años de felicidad.

El exesposo es interpretado por Vincent Cassel, lo que termina por asegurar la calidad actoral del filme. Encarna a un personaje lleno de encantos —sobre todo teniendo en cuenta que narra la subjetividad de Tony—, que tiene una incapacidad desmedida para comprometerse emocionalmente. No obstante, Tony, una abogada con gran desarrollo profesional, puede tropezar con la misma piedra no una, sino cientos de veces. Le da infinitas oportunidades de redención a Vincent Cassel.

Muy significativo el estado de convalecencia física y mental desde el cual la actriz Bercot —premio a mejor actriz por su papel en esta cinta en el Festival de Cannes del año 2015— narra la historia. En definitiva, en esta vida todos tenemos de qué recuperarnos.

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