Liga de Campeones: El Atlético por poco rompe el guion

Aquel primer resultado hacía pensar en una vuelta de puro trámite en estas semifinales de la Liga de Campeones, pero nada de eso, el once rojiblanco salió a morder, y con una endemoniada presión logró ponerse a tiro en el último choque europeo que viviría su estadio Vicente Calderón.

Sin embargo, cuando mejor jugaba el Atlético, empezó a replegarse, regaló el balón a su rival y la pagó bien caro, con una genialidad de Karim Benzema que concluyó en gol de Isco, y obligaba a los anfitriones a marcar tres veces más para poder colarse en la final.

Eso por supuesto, era misión imposible, y se veía en los rostros de  cada jugador y del técnico cuando subió el 2-1 al marcador, por lo que sobró el segundo tiempo. Fue una buena despedida para el Calderón, pero no la remontada soñada por sus fanáticos, merecedores de un monumento por su fidelidad de hierro, sin importar las circunstancias ni los resultados.

Para los colchoneros es otra dolorosa eliminación a manos del odiado vecino, que le arrebató dos títulos de Champions y los puso fuera de combate otras dos veces en el camino europeo, a doble partido.

El otro choque de vuelta sí sobró completo, pues era sabido que con la ventaja 2-0 obtenida por la Juventus, aguantarían el pizarrón y complicarían en demasía la tarea del Mónaco, que por lo menos pudo quebrar la valla de Gianluigi Buffon, pero sin inquietar a los parciales de la Vechia Signora. El global 4-1 reflejó la clara superioridad de un equipo cuajado de veteranos sobre otro con mucho empuje, pero falto de experiencia.

Los aficionados al más universal de los deportes se frotan ya las manos con esta final, que reeditará la de 1998, cuando el hoy técnico merengue, Zinedine Zidane, estuvo en el bando contrario y fue derrotado 1-0, en el regreso del Real Madrid al trono europeo luego de más de tres décadas.

Para la final Zidane estará en el banquillo opuesto, pero de eso hablaremos en otro momento.