Omara Durand: Espíritu vivo expresado en premio Juan Antonio Samaranch

Fotos: Roberto Morejón

Indudablemente, Omara Durand Elías (26 de noviembre de 1991) es ejemplo de esos principios del olimpismo promovidos por el Barón Pierre de Coubertin; de ahí que el premio Juan Antonio Samaranch, que otorga el Comité Olímpico Internacional a deportistas discapacitados y que recibió en la mañana de este martes en la Ciudad Deportiva, sea justo reconocimiento a su entrega.

Poder atlético

Hablamos de una atleta que, desde su debut internacional en el Mundial para Ciegos y Débiles Visuales de Sao Paulo 2007, ha dignificado a Cuba. Hoy, Omara ha rendido a sus pies las pistas de disímiles latitudes. Dueña de cinco títulos paralímpicos, otros tantos universales, además de los récords en 100 metros (11.40 segundos), 200 (23.03), y 400 (51.77), parece no hallar límites cuando sale a devorar las pistas. Su progresión ha sido vertiginosa desde que unió esfuerzos al guía Yuniol Kindelán (otrora miembro de la preselección nacional en la vuelta al óvalo), y mantiene enfoque total de cara al Mundial de atletismo que se desarrollará en Londres entre el 14 y el 23 de julio próximos.

Entre sus virtudes destaca la resistencia a la velocidad y la entrega constante a los entrenamientos. Eso le ha permitido, con apenas 25 años, conquistar la gloria deseada por todo deportista, además de simultanear con éxito rotundo las tres pruebas de la velocidad, incluso con tiempos que superan a los de varias de nuestras principales exponentes convencionales.

El galardón

Tras recibir el galardón de manos del doctor Antonio Becali, presidente del Inder, Omara ofreció impresiones sobre su prolífera carrera, toda vez que, por segundo año consecutivo, resultara nominada a los premios Laureus, en una selección de seis deportistas que pugnaron por el premio al mejor en la categoría de atletas discapacitados.

«Mi carrera deportiva ha sido fabulosa. Nunca pensé que obtendría resultados tan relevantes a nivel mundial. Me dieron este premio y estoy súper feliz, pues es en honor al antiguo presidente del COI. Lo mejor que me ha pasado en mi vida ha sido dedicarme al deporte.

«Los Juegos Paralímpicos de Río constituyeron mi mejor competencia. Allí dejé todo. Fueron tiempos sobresalientes y rompí dos récords universales. Es el premio a la consagración de muchos años.

«En estos momentos, estamos desarrollando una preparación muy rigurosa, exigente, puliendo detalles en la arrancada, coordinación con mi guía… la pista dirá, pero estoy muy optimista de cara a ese evento. La incorporación de Yuniol ha sido crucial. Siempre agradezco el hecho de que haya aparecido en mi carrera. Hemos sincronizado súper bien y como corredores tenemos características muy similares.

«Con su ayuda y el apoyo incondicional de Miriam, me trazo objetivos muy elevados. Intento tener metas y motivaciones altas, para ser consecuente desde los entrenamientos.

«La familia es un soporte crucial. Mi hija de cuatro años, Erika, es como la mascota del equipo. Todos la cuidan, la quieren, la miman. A veces estoy entrenando y Miriam está pendiente de mis ejercicios y de su comportamiento. En ese sentido, me siento bendecida».

La voz certera de Miriam

Es su entrenadora desde el 2007. Asumió la tutoría de Omara siendo esta apenas una adolescente de 15 abriles. Hoy Miriam, con una lágrima asomada en su rostro, habla de su pupila con orgullo supremo: «Este premio es una satisfacción inmensa. Omara es un ejemplo en toda la dimensión de la palabra. Es reflejo de la mujer cubana y la vida la homenajeó con otro galardón. Estoy súper feliz con cada reconocimiento.

«Ella se esfuerza al 100% y sus rendimientos así lo corroboran. Pese a tener tres ciclos olímpicos sobre sus piernas, todavía está joven y puede simultanear los tres eventos. Esperamos cosas y registros interesantes de cara al Mundial, especialmente en el 200 (su carrera predilecta) y los 400. La incorporación de Yuniol ha sido determinante. Un guía es de suma valía y, en el caso de ellos, han logrado acoplarse muy bien, pues poseen características similares como corredores.

«Omara puede llegar hasta donde ella se lo proponga y sus piernas le dicten».