Prosigue en Suecia investigación sobre ataque terrorista

Un camión de la empresa cervecera Spendrupsm (robado) se proyectó este 7 de abril contra transeúntes en el capitalino bulevar de Drotningttatan para luego estrellarse contra una vitrina de un centro comercial en el centro de la ciudad.

Según Eliasson, el reo de 39 años -presunto autor del siniestro que causó el pasado viernes cuatro muertos y 15 heridos- es un solicitante de asilo que habría sido difícil de deportar de suelo sueco dada la situación en su país de origen, a pesar de que sobre él pesa una orden de expulsión desde hace meses.

'Es difícil deportar a gente a ciertos países que, o no aceptan el regreso de ciudadanos o, si los deportamos por la fuerza, se arriesgan a sufrir castigos', expresó Eliasson sobre la coyuntura político-social en Uzbekistán.

El dirigente sueco admitió que en Suecia hay 'un gran número de personas' a las que se les ha denegado asilo y tienen orden de expulsión, concretamente más de 12 mil, lo cual consideró un problema que existe 'en todos los países europeos', lamentó.

Según los registros, el posible perpetrador llegó a Suecia en 2014, y aunque llevaba tres años en el país nórdico jamás se adaptó a plenitud a las costumbres e ideologías de su nuevo destino.

Debido a esto -añaden las autoridades- su solicitud de asilo fue denegada en junio de 2016, mismo año en que se le notificó que debía abandonar el país de manera voluntaria y ya en febrero de 2017 la policía emitió una inconclusa orden de búsqueda.

Aun así, el jefe de la Policía de Fronteras, Patrik Engström, reconoció este lunes públicamente que, incluso en caso de encontrar a tiempo al uzbeko, las posibilidades reales de hacer efectiva la orden o de detenerlo habrían sido 'muy pequeñas'.

'Podríamos identificarlo, averiguar su residencia y posiblemente obligarlo a comparecer ante la Policía de forma regular. Pero la condición para mantenerlo detenido está vinculada directamente a la posibilidad de efectuar la orden', concluyó Engström.