Arrecian medidas de control sobre uso del agua en La Habana

  Manuel Manso, director en funciones de Atención a la Población, explicó a la prensa que las principales causas fueron las conexiones ilegales a las redes y el derroche, fundamentalmente en el sector privado.

  Contamos con un cuerpo de inspectores integrado por 108 trabajadores, distribuidos por igual cantidad de Consejos Populares que tiene la capital, lo cual nos ha permitido actuar de manera más directa en los barrios, afirmó.

  Para lograr un adecuado funcionamiento del sistema elevamos la capacitación de la fuerza de trabajo, así como la exigencia, pues antes sólo imponía multas la Dirección de Inspección y Supervisión (DIS) y la Delegación Provincial de Recursos Hidráulicos, aseveró.

  Manso destacó que los inspectores deben portar un carné acreditativo, y primero tienen la obligación de conversar con la persona que incurre en la violación, y sólo después acometer la sanción.

   Señaló que las multas oscilan entre 10 y mil pesos, en dependencia de la gravedad de la indisciplina, y que los trabajadores de la empresa de Aguas de La Habana no deben manipular el dinero.

  En aras de evitar ilegalidades por alguno de esos inspectores, se les garantiza un buen salario y el control directo de los jefes de territorio y de área, dijo.

   El directivo comentó que esta fuerza debe trabajar a la par del área de salud, del equipo de la DIS, de los delegados de base del Poder Popular y del Consejo Popular.

  La crítica situación hidrológica que enfrenta el país en los últimos años, debido a la intensa sequía, obliga al control más estricto del agua en La Habana y a su uso racional.