Carlos Luis le regaló un premio al cine joven cubano

Con una sencillez y un desenfado a prueba de premios, el actor cubano Carlos Luis González nos contó su historia con Atrapado, el más reciente cortometraje del joven realizador Daniel Chile, por el cual acaba de ser galardonado como mejor actor en el Oklahoma Cine Latino Film Festival.

¿Cómo te convertiste en el Roldán de Atrapado?

«Daniel hace unos meses me llamó, me convocó, porque estaba interesado en trabajar conmigo; me habló de esta historia que él había escrito, de cierta forma supo enamorarme por teléfono con la historia. Empezamos a hacer un trabajo de mesa intenso con el personaje, con el guion, y realmente fueron tres días de muchísimo trabajo, pero fue una historia que fluyó, a mi modo de ver, de una manera espectacular».

¿Entonces te fue fácil encontrar el personaje?

«Como director, Daniel puede parecer que está muy nervioso, porque es una persona hipercinética, pero es que en medio de eso, tiene una seguridad y una claridad en lo que quiere, que para nosotros los actores es fundamental. Daniel tenía muy claros los objetivos que él quería lograr, por qué camino quería que transitara Roldán, qué quería lograr con su historia, y eso ya, cuando tú llegas al set y tienes claro tu personaje y tienes claro tu discurso, te facilita mucho tu trabajo como actor».

¿Cuántas satisfacciones te ha dejado este trabajo?

«Claramente habría que hablar de la oportunidad, de la posibilidad, el regalo que es siempre trabajar con actorazos de la talla de Aramís Delgado, Patricio Wood, Alicia Echevarría, que siempre la posibilidad de trabajar con actores con tanto recorrido ya en este oficio, te facilita mucho tu trabajo».

¿Y el premio?

«El premio… a ver, ¿qué te puedo decir yo del premio? Yo no creo que haya nadie que se espere nunca un premio. Cuando a mí Daniel me llamó para decirme que el corto estaba dentro del Festival de Cine Latino de Oklahoma, me alegró, pero cuando me llamó unos días después para decirme que me habían dado el premio al mejor actor, yo realmente no me alegré en ese momento, en ese momento me sorprendí, no pensé que el personaje de Roldán fuera a tener tanto vuelo. Ya después de que eres consciente de que entre tantas películas seleccionaron tu trabajo, que fue de diez minutos, realmente es un regalazo, una dicha, que el jurado lo haya visto así…

«Yo no soy una persona que voy por la vida a la caza de los premios; los premios son el resultado de un trabajo que haces y otras personas lo valoran bien o mal, y realmente es una alegría siempre cuando llegan».