Roxana Pineda, en viaje constante hacia lo profundo

   Roxana Pineda, la actriz, dramaturga y directora de teatro santaclareña, es de esas personas a las que pasarlas por alto resulta sencillamente imposible: de acuerdo con ella o no; te atraiga su trabajo o no, te impactará de alguna manera; y en eso, también radica su trascendencia.

   Nacida en La Habana, graduada de la especialidad de Crítica Teatral en el Instituto Superior de Arte (ISA), decidió en 1989 trasladarse hacia el corazón de Cuba y aquí, en Santa Clara, fundar junto a un colega el reconocido grupo Estudio Teatral.

   Con el elenco, y bajo la dirección de Joel Sáez, su compañero de aventura, estaría Roxana por casi 25 años, con una impronta en el teatro de la central urbe que marca pautas hasta hoy.

   Ya en el 2014, un cuarto de siglo después de aquella primera vez, Roxana Pineda se enrolaría en lo que ella misma calificara como la cúspide de sus aspiraciones para encauzar sus actitudes artísticas: el nacimiento de su grupo de teatro La Rosa supuso un giro, mas se mantuvo el mismo estilo de accionar.

   Un teatro de investigación, de experimentación es la línea que rige las creaciones de Roxana, con puestas que vayan más allá del mero acto de entretener; y para beneplácito de muchos, lo logra.

   Soy muy cuidadosa a la hora de presentar los espectáculos, y me aseguro de que transmitan un mensaje, de que constituyan siempre un desafío artístico, que surjan como contrapelo a lo vano, ya sea una obra para adultos como también para niños, explica la artista a la ACN.

   Y es la misma que prende inciensos antes de las puestas y se pasea por las calles de una urbe que ha hecho suya, la que defiende el poder creativo de las mujeres y que ha dedicado toda una vida a las tablas cubanas.

   Por Roxana, además, Santa Clara celebra cada tres años el Festival Magdalena sin Fronteras, espacio de diálogo sobre los modos de hacer teatro de las féminas en el mundo y que gracias a su intelecto tiene aquí una connotación especial.

   Me preocupan ciertos temas desde el punto de vista de la mujer que soy, dice, y como otras, tengo un compromiso muy fuerte con la vida, con mi entorno social, con el teatro y compartimos esa inquietud sin excluir a los hombres, eso nos diferencia.

   En Santa Clara, en cualquier municipio de la provincia, o en otro territorio de la Mayor de las Antillas, incluso fuera, el arte y el estilo de Roxana Pineda se distinguen, tienen vida propia: peliagudos, con intersticios y mensajes furtivos, no siguen más que un camino, el del viaje constante a la profundidad.