Retos nuevos para el Gimnasta

Desde antes de la cita estival carioca, comenzó a incursionar en la división de 97 kilogramos, aunque entonces era solamente como preparación para llegar al momento cumbre en 86, su peso habitual.

Sin embargo, para el presente cuatrienio se mudará definitivamente a los pesos pesados, todo un reto para él, caracterizado por su velocidad sobre todo. Al respecto, conversó con Cubasí poco después de coronarse en el torneo internacional Cerro Pelado.

“Todavía me falta un poco, porque prácticamente estoy empezando el año y tengo que ganar un poco más de peso. El año pasado estuve durante toda la preparación antes de los Juegos Olímpicos en 97 y le gané a varios rivales de consideración. A finales del 2016 estuve en el Grand Prix de Azerbaiyán, y allí fui segundo en un torneo fuerte. Quiero prepararme mejor para enfrentar a los buenos luchadores que me falta por ver. Creo que en esta división puedo estar al máximo nivel.”

¿En qué harás más hincapié, en la fuerza o en la velocidad?

“Creo que debo seguir trabajando en la rapidez, porque si me concentro en la fuerza voy a perder tiempo para llegar a ellos, que ya están asentados en el peso.”

A veces parece que juegas con tus rivales, ¿no has tenido problemas con eso?

“Cuando una pelea se abre un poco es válido fintear un poco, eso en un momento determinado saca al contrario del centro de atención y te da ventaja. No es que quiera menospreciar al rival, sino una estrategia que me ha dado resultados. Si se fijan, yo prácticamente ni celebro las victorias, las tengo dentro.”

Ya no se te ve arrollar a tus rivales, ¿reservas fuerzas?

“Cuando los años pasan uno trata de acomodar su lucha. Antes yo combatía de manera intensa desde el principio hasta el final, pero el objetivo es ganar, no hay necesidad de excederse demasiado porque 10-0 y 1-0 es lo mismo, sigues en competencia. En definitiva lo importante es ganar la última pelea, y en esa me enfoco sin necesidad de emplearme a fondo antes, a menos que haga falta.”