Rumbo a Los Ángeles, sin refresco para Cuba en Clásico Mundial

Saldremos con la motivación de siempre para demostrar que la pelota cubana tiene calidad, recalcó Carlos Martí, mánager de la novena caribeña, a solo un día del partido contra Israel, que marcará el arranque de la segunda etapa del certamen.

El calendario de Cuba en esa instancia contempla además los duelos contra Japón y Holanda, siempre en el señorial Tokio Dome, con capacidad para 55 mil almas.

Ante la complejidad de los rivales y el nivel mostrado por los cubanos, "cualquier cosa puede pasar", subrayó el estratega antillano de 68 años, quien considera que en un torneo corto las diferencias entre los equipos se reducen bastante.

Al rememorar el paso de Cuba en la primera ronda del Clásico, Martí dijo que "contra Japón se perdió luchando y los demás partidos se ganaron", ante China y Australia, para concretar el objetivo prioritario de la delegación: "avanzar a la segunda etapa".

Los peloteros cubanos no son tan mediáticos, pero en el terreno luchan y le ganan a cualquiera, expresó el mentor, campeón de Cuba en la temporada 2016-2017, al frente de la escuadra de los Alazanes de Granma.

Recordó que dirigir a la selección nacional "es una responsabilidad grande porque todo el mundo sabe la importancia que tiene el béisbol desde el punto de vista cultural para el pueblo".

Sobre el choque de mañana contra Israel, reconoció que "aún no los hemos visto jugar, aunque recibimos algunos reportes" de los scouts cubanos que trabajan desde La Habana.

Mañana está designado para lanzar el derecho Noelvis Entenza, quien cargó con la derrota por 6-11 ante Japón en el debut de Cuba en el IV Clásico Mundial, tras presentarse disperso en sus envíos, con poco dominio en el comando de sus lanzamientos.

Con su estilo, a jugar pelota como él sabe, fue la frase utilizada por el director cubano para evitar cualquier debate en torno a las correcciones que debería hacer Entenza luego de su última presentación, en la cual apenas "caminó" un inning y un tercio, con una carrera y cuatro hits permitidos.

Martí dejó entrever además que medita un posible cambio en segunda base para lo cual tiene dos opciones: colocar a Yordan Manduley en lugar del titular Carlos Benítez o enviar a Yurisbel Gracial hacia la intermedia y poner a Jefferson Delgado en la antesala.

La posible sustitución se debe al bajo rendimiento exhibido por Benítez en los partidos de preparación y en el propio certamen del orbe, en el cual, como séptimo bate, exhibe porcentaje ofensivo de .111 (de 9-1), con dos ponches y sin carreras impulsadas.

El resto del lineup permanecerá igual para enfrentar a los israelíes, considerados por la mayoría de los expertos como la gran sorpresa del campeonato luego de liderar invictos el grupo A, por delante de Holanda, Surcorea y China Taipei.

Para asegurar su presencia en las semifinales de la urbe estadounidense de Los Ángeles, los cubanos deberían ganar dos o tres partidos en la segunda ronda, una encomienda complicada en extremo.

Cuba alcanzó solo en una ocasión las semifinales en las tres ediciones previas del Clásico Mundial, específicamente en 2006, cuando terminó acabaron subcampeona tras caer 6-10 en el partido por el trono ante el Japón de los fuera de liga Ichiro Suzuki y Daisuke "Dice K" Matsuzaka.