Joaquín Sabina lanza nuevo disco en metro de Madrid

Las canciones de Lo niego todo, que marca el regreso de Sabina a los estudios de grabación desde 2009, cuando salió al mercado Vinagre y rosas, sonarán este miércoles en el tren subterráneo de la capital española, un día antes de su publicación mundial.

Según anunció la disquera Sony Music, la llamada Ruta Sabinera arrancará esta tarde en la estación Chamartin de la línea 1 del metro, donde los seguidores del artista podrán deleitarse con Quien más quien menos, sencillo que ya suena en radios y plataformas digitales.

Al corte que abre el nuevo disco de estudio del cantante, de 68 años, seguirán No tan deprisa, que se oirá en la parada Canal, de la línea 2 del suburbano, mientras que en Moncloa (L3) las paredes retumbarán con Lo niego todo, tema que da nombre a esta producción.

Así, sucesivamente se escucharán el resto de los títulos hasta terminar en la estación Puerta del Sur, en la línea 12, con Por delicadeza, canción que interpreta a dúo con Leiva y cierra el álbum.

Este joven músico madrileño ejerció de productor y coautor del decimoséptimo disco de estudio en la extendida carrera de Sabina, que también incluye en sus créditos las firmas del poeta Benjamín Prado y de los músicos Pablo Milanés, Ariel Rot y Rubén Pozo.

Con Lo niego todo, Sabina prepara una gira de abril a noviembre que le llevará a Ecuador, México, Reino Unido, Francia, Perú y Chile, para cerrar en Argentina con cuatro fechas seguidas en el Luna Park de Buenos Aires.

El cantante comenzará su periplo nacional el próximo 9 de junio en el auditorio del recinto ferial de Úbeda (Jaén), su ciudad natal, en la sureña región de Andalucía.

Al cantautor nacido en 1949 se le estiman unas ventas superiores a los 10 millones de copias de su discografía, que arrancó con Inventario (1978).

En su carrera sobresalen otros trabajos como Malas compañías (1980), Física y química (1992), Yo, mi, me, contigo (1996) y 19 días y 500 noches (1999).

Durante un contacto con la prensa en febrero, confesó que su flamante producción lo llevó a un clima raro, 'pues hacía 15 años que no sentía esta felicidad creativa'.

'Mis musas sufrían varices', bromeó Sabina, quien reconoció que hasta este disco las canciones se quedaban muy lejos de como las había soñado.