Entregan premios de poesía y narrativa en XXVI Feria del Libro

Esos lauros lo confieren las fundaciones Alejo Carpentier y Nicolás Guillén, la Editorial Letras Cubanas y el Instituto Cubano del Libro a textos publicados en 2016 y que logran la excelencia en sus respectivos géneros literarios.

Jamila mereció ese alto reconocimiento por unanimidad del jurado, con su poemario País de la siguaraya, que según el acta de premiación se caracteriza por su coherencia, la armonía entre forma y contenido, y  textos que se deslizan de lo magno a lo más simple, con un lenguaje postmoderno muy fluido.

Méndez alcanzó el premio con su trabajo Plácido y el laberinto de la ilustración, parte final de una trilogía en la que se incluyen otros grandes poetas como José María Heredia y Gertrudis Gómez de Avellaneda.

Ese título se distingue por su amenidad, que desde la inteligencia del autor se las arregla para no abrumar al lector y lo introduce en la rica y compleja poética de Gabriel de la Concepción Valdés (Plácido).

Al agradecer el honor recibido, Méndez destacó que los premios  ofrecen visibilidad, animan a los creadores y sobre todo ayudan a promover las obras.

Jorge Ángel  Hernández, integrante del jurado del Premio Alejo Carpentier de Cuento, explicó que por unanimidad decidieron declarar al premio desierto  porque ninguno de los libros concursantes logra un nivel de calidad estable.

Amel Echevarría con su libro Caballo con arzones se agenció el Premio Alejo Carpentier de Novela, que según el jurado posee una prosa ajustada y poética que invita a una lectura placentera y enriquecedora.

Una de las recomendaciones  del jurado en este género literario a la Editorial Letras Cubanas, fue la de considerar la publicación de la novela Pellejo, de Julio Jiménez, por su calidad y originalidad.