Gran ovación a ballet Lizt Alfonso en el centro de Cuba

Durante una hora y 30 minutos de cada presentación y con la dirección artística de la maestra Alfonso, los avileños disfrutaron de una fusión de géneros musicales que arrancó el aplauso de cientos de espectadores.

Los colores y elegancia del vestuario se combinaron con el talento de los artistas, quienes entre cantos y bailes recrearon con gran virtuosismo una mezcla de boleros, rumba, conga, mambo, feeling, cha cha chá, son, mozambique y hasta rock and roll.

Matizaron el espectáculo los instrumentos de percusión como recursos expresivos para ofrecer un tributo a la rumba y a la danza femenina con bastones.

Durante su estancia en Ciego de Ávila, 430 kilómetros al este de La Habana, Alfonso impartió una clase didáctica a estudiantes de la enseñanza artística, un hecho que afianza su título de Embajadora de buena voluntad, otorgado por la Unicef.

Muy agasajada en los últimos tiempos por sus presentaciones en escenarios de China, Turquía y Estados Unidos, y con 25 años de experiencia, Alfonso y su compañía no dejan de sorprender al público avileño, luego de más de una década de ausencia.