El milagro cotidiano

Foto: Vladia Rubio

Cualquiera que viera hoy a Eleonora, pensaría que iba a una fiesta; tan embullada estaba y apurando a la abuela para que acabara de alistarse.

Pero la niña de nueve años no iba a ningún cumpleaños ni otra celebración, sino al Consultorio del Médico de la Familia, a vacunarse.

Como no mediaba nada de jeringuillas, sino unas simples goticas, para esta alumna de cuarto grado acudir donde las enfermeras era una diversión, porque allí se encontraría con sus otras amigas del barrio, que igual respondían llevadas por sus familias, a la eficaz campaña de divulgación desplegada en la comunidad.

En esta semana de receso escolar, por lo enorme de la fila que aguardaba, no pudo entrar a ver a los dinosaurios en el Parque Almendares, pero llegar a la vacuna le fue muy fácil, tan expedito y organizado estaba todo en el consultorio.

De leerse demasiado rápido estas líneas, parecerían la descripción de una escena cotidiana más, sin apenas trascendencia. Pero para el mundo de hoy el pronóstico es que más de 10 millones de niños queden discapacitados en los próximos 40 años a causa de poliomielitis, esa enfermedad infecciosa devastadora y potencialmente mortal.

Aun cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) subraya la sensible disminución de esa dolencia, que afecta sobre todo a menores de 5 años y a causa de la cual una de cada 200 infecciones produce parálisis irreversible, generalmente de las piernas, y entre un 5 y un 10 por ciento de quienes la han contraído fallecen por parálisis de los músculos respiratorios.

La propia OMS apunta que “mientras haya un solo niño infectado, los niños de todos los países corren el riesgo de contraer la poliomielitis” e indica que entre los años 2009 y 2010, un total de 23 países que antes estaban libres de esa enfermedad, se reinfectaron debido a la importación de virus.

UNICEF es una de las entidades que a nivel mundial más se destaca por su contribución  a la inmunización de los niños del mundo frente a enfermedades evitables. En 2010 suministró vacunas por valor 757 millones de dólares; pero no es suficiente. Además, el propio Jos Vandelaer, Jefe de Inmunización de esa organización para la infancia de las Naciones Unidas, declaró que "Tenemos que reforzar lo que hacemos, para que el papel que desempeñamos nosotros y los gobiernos en la administración de vacunas sea mucho más sólido".

En Cuba, acaba de comenzar la segunda etapa de la 51 Campaña Nacional de Vacunación Antipoliomielítica, y como resultado de la misma, más de medio millón de niños y niñas serán inmunizados.

Hasta el próximo 27 de abril, 390 mil 845 infantes menores de tres años recibirán una segunda dosis de la vacuna aplicada el pasado marzo, indica la agencia Prensa Latina, mientras, 134 mil 217 de nueve años (hasta nueve años, 11 meses y 29 días), serán reactivados con una dosis.

Cuba fue, en 1962, el primer país de América Latina en ser declarado territorio libre de poliomielitis, durante medio siglo ha administrado más de 80 millones de dosis de esta vacuna salvadora, y en la actualidad la población menor de 62 años está protegida contra la enfermedad. En abril de 1995, la Organización Panamericana de la Salud y la Comisión Internacional de la Erradicación de la Poliomielitis en el Mundo.

Mas la vacuna antipolio no es excepción, en total once vacunas, de ellas ocho producidas en este país, protegen como la mejor de los corazas a los niños cubanos contra 13 afecciones prevenibles; esas que en el mundo cuestan cada año la vida a millones de menores, que, lamentablemente, no pueden tener un amanecer como el de Eleonora, tan cotidiano para ella, como milagroso para otros niños del planeta.