Murió el mayor de todos los latinoamericanos, afirma Lula

«Siento su muerte como la pérdida de un hermano mayor, de un compañero insustituible del cual jamás me olvidaré», sostuvo el también fundador del Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil en un mensaje a propósito del deceso, anoche, de un líder cuyo legado de dignidad y compromiso por un mundo más justo será eterno, remarcó.

Para los pueblos del continente y los trabajadores de los países más pobres, especialmente para los hombres y mujeres de mi generación, Fidel fue siempre una voz de lucha y esperanza, dijo.

Enalteció, además, su espíritu combativo y solidario, que —dijo— animó los sueños de libertad, soberanía e igualdad.

Lula significó que «en los peores momentos, cuando las dictaduras dominaban las principales naciones de nuestra región, la bravura de Fidel Castro y el ejemplo de la Revolución cubana inspiraban a los que resistían la tiranía».

Recordó que lo había conocido en Managua en el año 1980, en ocasión de conmemorarse el primer aniversario del triunfo del Frente Sandinista, y desde entonces mantuvieron una relación que calificó de afectuosa e intensa, basada en la búsqueda de caminos para la emancipación de los pueblos.

Hasta siempre, Comandante, amigo y compañero, Fidel Castro, concluye el mensaje de Lula.

Hoy también testimoniaron su sentir por la muerte del líder histórico el Partido Comunista Marxista-Leninista de Brasil, el Centro de Educación Popular e Investigaciones Económicas y Sociales, el Núcleo Casa de las Américas-Nova Friburgo y el periódico Inverta.

En una nota conjunta, subrayaron que Fidel Castro vive en cada luchador y luchadora del mundo que se levanta contra la opresión y en defensa de los oprimidos, y que «su lucha contra el capital y su régimen imperialista es nuestra lucha en todas partes del mundo por la sociedad comunista».

El texto afirma celebrar la vida del Comandante en Jefe en un hecho histórico de proporciones épicas: la Revolución cubana, y exalta «su ejemplo imprescindible para la lucha por la independencia definitiva de nuestra patria».